El incendio forestal en San Pedro de Vilcabamba, en la provincia de Loja, está por cumplir quince días activo sin que haya sido completamente liquidado. A pesar del esfuerzo de bomberos locales, comuneros y el apoyo de cuerpos de socorro de Quito y Guayaquil, las llamas continúan consumiendo hectáreas de flora y fauna. Este siniestro se suma a otros incendios activos, como el de Chuquiribamba, llevando la cifra de afectaciones en la provincia a más de 11.000 hectáreas, sin contar las 3.750 hectáreas destruidas en San Pedro de Vilcabamba.

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Adalí Jaramillo, coordinador de la Zona 7 de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, destacó la labor de los helicópteros que realizan descargas de agua en las zonas más afectadas. Sin embargo, las consecuencias son devastadoras: la pérdida de flora, fauna y animales como venados, vacas y caballos ha golpeado severamente al ecosistema y a las comunidades locales.

Crisis de agua agrava la situación

Uno de los problemas más críticos que enfrentan los habitantes de San Pedro de Vilcabamba es la falta de agua potable. El 90% de los hogares no cuenta con el líquido vital debido a los daños en las tuberías conectadas a las captaciones de agua, las cuales han sido afectadas por el fuego. Gabriel Torres, presidente de la Junta de Aguas, informó que el 70% de las tuberías están dañadas y los trabajos de reparación avanzan lentamente debido a la dificultad para acceder a ciertos sectores. Además, solicitó a la ciudadanía tener paciencia y colaborar con la donación de tuberías para acelerar los trabajos.

María Toledo, habitante de la zona, compartió cómo ha cambiado su vida en estos días de emergencia. “No tenemos agua y es entendible la situación. Tengo que esperar dos días para que pase el tanquero y estar atenta para recoger agua para cocinar y los baños. Espero que todo mejore pronto”, expresó.

Las autoridades locales y nacionales siguen trabajando para combatir los incendios y atender las necesidades de las comunidades afectadas, pero el camino hacia la recuperación parece largo. Mientras tanto, la cooperación ciudadana y la solidaridad serán clave para superar esta crisis.

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