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El primer cadáver fue hallado a seis kilómetros de donde los jóvenes solían pescar.Patricia Oleas

Guamote: Un doloroso Día del Padre para un comunero

Dos de sus hijos murieron ahogados en el río Cebadas cuando estaban pescando

Para Juan Yagloa Guamán, este Día del Padre es uno de los más dolorosos, ya que dará sepultura a dos de sus cuatro hijos, de 18 y 7 años, que perecieron en las gélidas y torrentosas aguas del río Cebadas, en Guamote, en la provincia de Chimborazo.

“Nosotros trabajamos en el campo, ellos se fueron a pescar, como siempre lo hacían. Eran tan alegres, los dos hermanitos andaban juntos”, recuerda el atribulado padre, afuera de la morgue, la noche del viernes 14 de junio de 2024.

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Más allá, su madre María llora y mira el celular. En el aparato reproduce una y otra vez un video del mayor de los fallecidos, Remigio, publicado en una red social. En la grabación, los dos hermanos disfrutaban de la pesca deportiva. Levantan una pequeña atarraya y el más pequeño muestra lo que había capturado. En la grabación se los ve acompañados de su amiga fiel, Luna, una perrita que también desapareció.

En este Día del Padre, Juan Yagloa Guamán dará sepultura a dos hijos.Patricia Oleas

“Pensamos que tal vez se resbalaron y no se percataron de que venía la creciente. Esa noche el río estaba fuerte”, contó Pedro Allaica.

En la comunidad Cecel Airón, de donde son oriundos, los veían cruzar hasta el río. “El hermano mayor siempre cargaba en sus hombros a su hermano menor. En una bolsa, llevaba a su perrita y en la otra mano la atarraya con la pesca”, acotó Allaica.

No retornaron a casa

Pero el miércoles 12 de junio de 2024, los parientes no regresaron a casa. Su padre dice que a las ocho de la noche se preocuparon y las comunidades se organizaron, pero la búsqueda fue infructuosa.

El viernes 14 de junio, el primer cadáver fue hallado a seis kilómetros del sitio de pesca. “Cuando el río bajó, el cuerpo estaba en la playita. En su manita se quedó un pedazo de la atarraya”, contó el hombre con tristeza. Horas después, unos comuneros hallaron a Carlos, a varios kilómetros río abajo.

Comuneros ayudaron a rescatar a una de las víctimas.Patricia Oleas

El lugar era de difícil acceso, y ni los rescatistas pudieron llegar hasta allí. Los comuneros lo envolvieron en una bayeta y lo llevaron al camino de tercer orden, donde se realizó la entrega a las autoridades para los trámites legales.

El médico legista Robinson Toapanta determinó que la causa de muerte fue “asfixia por sumersión”. Además, señaló que los cuerpos presentaban golpes y laceraciones contundentes debido al arrastre por el río.

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