La seguridad se ha fortalecido en calles y avenidas  en la parroquia San Isidro, del cantón Sucre, norte de la provincia de Manabí, tras dos matanzas que dejaron seis víctimas mortales, cometidas en menos de 72 horas.

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Elementos de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional recorren diversas zonas de la localidad. En las primeras horas de intervención, los uniformados realizaron operativos de control de armas, de municiones, explosivos, así como de otras sustancias ilícitas. Los habitantes de San Isidro estuvieron prestos a colaborar con las operaciones.

La presencia de las fuerzas del orden han devuelto en gran medida la tranquilidad en la población de este territorio manabita que pasó con temor por los recientes hechos violentos. El pedido de intervención fue realizado por la población y la presidenta del cabildo parroquial, Judy Loor.

"Hemos vivido hechos violentos en los últimos días que nos han quitado la paz y la esperanza. Quiero decirles que a través del Gobierno Nacional, del Ministerio del Interior y con el respaldo de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional nuestra parroquia está siendo intervenida”, dijo Loor.

La autoridad parroquial exhortó a la población para que confíe en el trabajo de los agentes del orden y además sugirió que vuelvan a sus trabajos y los niños a las escuelas. Trabajando juntos se podrá recuperar la paz y tranquilidad tan anhelada. Estas tierras se han caracterizado por ser agrícolas, ganaderas y de trabajo arduo. 

Si bien las clases no se suspendieron, en los centros educativos de San Isidro fue evidente la ausencia de alumnos ante el temor de nuevos hechos violentos. Por las noches las calles lucieron solitarias. Dueños de unos negocios nocturnos cerraron muy temprano, otros decidieron no abrir.

El último hecho que ha causado temor y conmoción en la población se registró aproximadamente a las 19:30 del lunes 15 de julio de 2024. Unos sujetos arremetieron a balazos contra tres hombres que dialogaban fuera del mercado municipal. El sábado 13 de julio, en la calle Valentín Alcívar, otros tres hombres que circulaban en una motocicleta, también fueron asesinados.

En las primeras horas de intervención de las Fuerzas Armadas, en el allanamiento a una hacienda, se decomisó dos armas de fuego, una escopeta Mosberg serie limada modelo 500A, calibre 12, y una carabina de aire marca Armicaza, calibre 5.5.

Un vocero de las Fuerzas Armadas reveló a Extra que continuarán con las intervenciones en esta parroquia y en comunidades aledañas. 

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