El inesperado corte de electricidad que duró más de dos horas en todo el país, este sábado 7 de septiembre de 2024, trastocó la cotidianidad de los habitantes  en diversas localidades ecuatorianas. Más de uno pasó apuros y contratiempos.

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“¡Otra vez sin energía eléctrica!”, exclamó Lisseth Pérez después de cancelar cinco citas que tenía programadas en su spa para este sábado 7 de septiembre, en la ciudad de Babahoyo, provincia de Los Ríos. Lo hizo después de enterarse que el corte del suministro eléctrico, registrado a las 08:40, fue a nivel nacional.

Pérez señaló que se ofreció servicios que no requieran del uso de máquinas. “Ahora solo estoy atendiendo a clientas que vienen por drenajes o limpiezas faciales”, comentó. Debido al apagón, Lisseth programó citas para el domingo 8 de septiembre, pero hubo otras que quedaron para la semana entrante.

En Babahoyo los servicios de salud no sufrieron afectación porque los hospitales cuentan con generadores. Sin embargo, los centros de salud privados sí reprogramaron sus agendas. (TOF)

El inesperado corte de electricidad trastocó la cotidianidad de los habitantes de Riobamba, entre ellos a Diego Chango, quien trabaja todos los sábados con su taxi. Él dijo que “se volvió un caos, la gente no respetaba, todos querían pasar, no había agentes que pongan orden, casi me chocan dos veces”, explicó, y ante ello decidió guardar su unidad.

El hombre aprovecha el día de feria, con su intenso movimiento, para asegurar ingresos extras para su economía, pero este sábado no lo pudo hacer. (PO)

Durante las cerca de tres horas que duró el corte de energía, en Cuenca, el tráfico se volvió denso en ciertos puntos, como en las avenidas Las Américas, Max Uhle y en la autopista Cuenca-Azogues. Los agentes civiles de tránsito salieron a las interesecciones para facilitar en paso vehicular,

Además, usuarios del tranvía estuvieron sin el servicio porque las unidades se quedaron varadas, pero quienes viajaban cuando ocurrió el apagón debieron espera para salir de los vagones. Desde la institución no disponían de la cifra de pasajeros que se transportaban en las unidades al momento de la desconexión. 

Según informó la institución, el tranvía tiene un sistema automático que de detiene tras el corte y unos minutos después se abren las puertas de forma automática. El sistema funciona los fines de semana con cinco unidades.  (CP)

En el cantón Playas, provincia del Guayas, unos comerciantes contabilizaban las pérdidas que les ocasionó el apagón. “Unos dejamos de vender, otros de trabajar, mientras que otros incurrieron en gastos comprando hielo para conservar sus productos perecibles”, dijo Leonardo Moreira, quien se dedica a comercializar productos del mar. 

En esta localidad pocos negocios tienen generadores de energía y unos esperan hasta tener el servicio para abrir los locales. Comerciantes del mercado pidieron al Municipio arreglar el generador de la plaza. (NM)

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