Según Roberta Zambrano, prefecta de Esmeraldas, en las últimas semanas, contratistas y trabajadores de la Prefectura que ejecutan obras viales en zonas rurales fueron amenazados de muerte y de ataques incendiarios en campamentos y maquinarias si no pagaban a las bandas que operan en el sector.

Una fuente cercana a la Prefectura, precisó que contratistas están pagando ‘vacunas’ para poder ingresar a las zonas donde se encuentran los proyectos. Tras lo ocurrido en el campamento Viche - El Albe, quienes ejecutan otras obras sacaron sus maquinarias por temor a más ataques.

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En el campamento antes mencionado, pillos le prendieron fuego al sitio donde la Prefectura guardaba los equipos con los que construye una carretera en Quinindé, hecho en el que murió calcinado un guardia y otro está grave en un hospital de Esmeraldas.

“Hago un llamado a las fuerzas del orden, esto no es un chiste, se está jugando con la vida de seres humanos. El guardia que murió calcinado tiene familia, es un ser humano”, afirmó Zambrano.

La Prefecta asegura que esta serie de ataques son el resultado de imprudencia de un medio de comunicación, pues un periodista de un medio digital aseguró que Zambrano tiene un altísimo patrimonio, por lo que ella alude a que esa afirmación la habría convertido en un blanco para los extorsionadores que ahora la acechan.

“Me han puesto en el ojo de todos. Ponen en riesgo la vida de mi familia, la de mis hijas. Un rechazo a todas aquellas personas que en este momento les dicen a los contratistas, que no los van a dejar trabajar”, señaló Zambrano, sin dar nombres de los presuntos responsables de estos ataques. La Prefecta también mostró su preocupación por la seguridad de los recintos electorales, de cara a los comicios extraordinarios del 20 de agosto.

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