Dos horas antes de ser acribillado, el abogado penalista Mauricio Javier Albán Triviño, conocido como Camarada, había estado en una audiencia donde su defendido fue sentenciado a 16 años de cárcel por tentativa de asesinato.

A partir de este hecho particular, la Policía tiene dos hipótesis del crimen: una, que el abogado habría sido asesinado por miembros de la organización a la que pertenecía su defendido y la otra, que fue ajusticiado por integrantes de algún bando contrario.

“Según información que hemos recabado, Albán se dedicaba a defender a uno de estos grupos organizados”, aseguró el general Fausto Buenaño, comandante de la Zona 1 Especial Esmeraldas.

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El abogado fue asesinado en los bajos de su oficina, en un edificio de las calles Manuela Cañizares, entre Colón y Olmedo, en pleno centro de Esmeraldas y a vista de quienes, a las 15:00 del martes 2 de mayo de 2023, transitaban por la zona.

Un testigo que pidió no ser identificado contó que Albán había bajado de su oficina y se disponía a subirse en su moto para trasladarse a otro sitio, pero no alcanzó ni a ponerse el casco, ya que dos sujetos, vestidos con camisa blanca y pantalón plomo, a bordo de una motocicleta negra, le dispararon.

El coronel Edwin Campoverde, jefe del Distrito Esmeraldas, quien estuvo a cargo del operativo, dijo que “tenemos identificada la moto y las características de los presuntos asesinos, por las cámaras de seguridad que hay en la zona”.

“Lo vi litigar en un par de audiencias, todo el gremio está alarmado por lo que viene ocurriendo con los profesionales del derecho”, aseguró un colega esmeraldeño de Albán Triviño que pidió no publicar su nombre.

Antes del crimen a este profesional, otros dos abogados fueron abatidos. El 18 de mayo de 2022 fue baleado Juan Neira, exagente fiscal de San Lorenzo, en los bajos de su oficina, en las calles Manuela Cañizares y Bolívar.

El 11 de febrero de 2021 acribillaron al abogado William Balseca cuando ingresaba a su oficina en la avenida Olmedo y Salinas.

El informe forense reveló que Camarada recibió seis disparos en distintas partes. Sin embargo, en el sitio del crimen, los agentes recogieron 11 indicios balísticos, calibre 9 milímetros.

Al abogado penalista le dispararon desde una motocicleta, a quemarropa y sin compasión. Él cayó ‘tieso’ cerca a la moto en la que iba a embarcarse.

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