Tres motocicletas incineradas, destrucción del cerramiento de una vivienda y cuatro sospechosos aprehendidos. Ese es el saldo de la reacción comunitaria de la parroquia Baños, a 10 kilómetros del noroeste de Cuenca, contra la delincuencia. Sucedió la noche del domingo 23 de julio del 2023, cuando los vecinos y nativos de la zona alertaron de la presencia de tres motociclistas que habían robado a un ciudadano que cruzaba el centro parroquial.

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A la víctima la habían agredido físicamente tras amenazarlo con un arma de fuego, pero los pillos no contaron con que el sistema de seguridad interno del poblado los habían descubierto.

Sonaron la sirenas y casi todos salieron con palos, bates y otros objetos contundentes para dar caza a los presuntos delincuentes. La intención de los iracundos parroquianos fue la de aplicarles lo que llaman 'justicia por mano propia'. 

De acuerdo a los testigos, se inició una persecución. Los pícaros, al verse sometidos, intentaron refugiarse en una vivienda del lugar, cuyo cerramiento fue destruido por los vecinos enfurecidos. Las motos fueron dejadas en la calle, donde la muchedumbre procedió a incinerarlas. 

En esos momentos llegó personal policial para controlar la situación, aprehendiendo a los señalados como presuntos forajidos que habrían robado a un ciudadano.

Los presuntos antisociales fueron llevados rápidamente en dos patrulleros hasta las instalaciones policiales en calidad de aprehendidos, para posteriormente ser puestos ante las autoridades correspondientes para que determinen su situación jurídica.

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