Cuenca, destino turístico de moda, se llenó durante el feriado del 24 de mayo de visitantes que llegaron desde El Oro y Guayas, también desde Tungurahua y Pichincha, como principales consumidores de las excursiones que propone la capital azuaya para los distintos feriados.

Fue el mirador de Turi, balcón de la ciudad, la visita obligada para quienes desearon disfrutar de la vista que ofrece el bello sitio cuencano, desde donde se admira las cúpulas de las 17 iglesias ubicadas en el casco histórico. Una hermosura sin igual, señalaron los 18 miembros de la familia Carvajal Barreiro, venidos desde Machala sorteando varias dificultades en las carreteras que presentan problemas de deslizamientos y derrumbes.

“Por ventaja los bloqueos no fueron mayores y ello facilitó que podamos viajar”, explicó Javier Carvajal.

Otras familias prefirieron el turismo en los buses de dos pisos. A un costo de 8 dólares por persona recorrieron los sitios históricos e icónicos de la urbe, repasando la mirada de la bella estructura arquitectónica.

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De acuerdo a los datos proporcionados por la Fundación Turismo para Cuenca, la ruta de las catedrales como patrimonio material e inmaterial, los Museos de Pumapungo, que guarda la historia desde la época cañari, inca y la actualidad, de las Madres Conceptas y el Complejo Turístico Todosantos, reportaron un buen flujo de visitantes.

El hecho, para el sector hotelero, de bares y restaurantes, llevó a una ocupación del 72 por ciento de la capacidad de alojamiento, el cual cuenta con 220 hoteles con capacidad de 10 mil camas.

Como ventaja no hubo problemas mayores, que era la preocupación del sector turístico, en la vialidad, pues no se presentaron situaciones de derrumbes o bloqueos. A ello se suman los operativos de control y seguridad que se montaron con Policía Nacional, Policía de Turismo, Comisaría, Intendencia, Gobernación, Jefatura Política, para mantener a Cuenca como un destino seguro.