El crimen de Liza Yulieth Haro Vega, de 33 años, pudo tratarse por un tema de extorsión. Así lo reveló Alfredo Javier Pérez, jefe de la Policía del Distrito Quevedo, tras el hecho.

El caso se registró cerca de las 21:00 de este domingo 22 de septiembre, en la calle Carlos Ure, diagonal al hospital del IESS, en Quevedo, Los Ríos. Testigos del suceso indicaron que sujetos que viajaban en una motocicleta se bajaron y dispararon contra la mujer y otras personas que estaban reunidas en el lugar.

Según el oficial, la línea investigativa descartaría un posible femicidio, pero con las indagaciones se aclarará si en realidad fue un caso de ‘vacunas’. También se eliminó la hipótesis de un robo, ya que las pertenencias de la moradora no fueron sustraídas por los criminales.

Quien sí mantenía la hipótesis del femicidio era el padre de Haro Vega. Sentado afuera del centro forense de la ciudad, él detalló que su hija era madre de dos niños y estaba a cargo de su cuidado.

Moradores de la zona, admirados por la muerte, y al ver que ya nada se podía hacer, llamaron a los agentes policiales para que hicieran el respectivo levantamiento del cadáver. La joven era conocida en la barriada como la China.

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