Exclusivo
Provincias
La Concordia: Mecánico fue asesinado a tiros en su taller
El crimen estaría ligado a una guerra entre bandas que toma lugar en este cantón. La víctima tendría vínculos con una organización criminal
La tranquilidad de la mañana en el sector 2 de La Nueva Concordia, en el cantón La Concordia, fue rota este viernes 13 de septiembre por el estallido de balas que resonaron en el taller de Jaime Segura, un mecánico muy conocido en la localidad. Pero esta vez, su habilidad con las herramientas no pudo salvarlo. La muerte lo encontró cuando menos lo esperaba, tras las puertas de su propio negocio, en un ataque frío y premeditado que dejó a la comunidad sumida en el terror.
LEE TAMBIÉN: Manabí: Comerciante fue asesinado a tiros en el barrio Buenos Aires, en Manta
Era cuestión de tiempo. Desde hacía días, el ambiente en La Nueva Concordia se había vuelto espeso, sofocante. Rumores de una guerra entre las temidas bandas criminales Los Choneros y los R7 circulaban en las calles como humo venenoso. La gente hablaba en voz baja, con el miedo latente de que cualquier movimiento en falso pudiera convertir a cualquiera en una víctima más. Jaime Segura y su hermano no eran la excepción. La sombra de la muerte ya los perseguía.
Hace apenas una semana, su hermano había sido acribillado en un escenario similar: violencia desmedida, una ráfaga de disparos y un cuerpo que quedaba como un recuerdo sangriento de lo que se avecinaba. Los Segura estaban marcados, condenados, y los cazadores no iban a detenerse hasta cumplir su macabro objetivo.
La mañana de este viernes, Jaime abrió su taller sin saber que la cuenta regresiva había llegado a cero. Los asesinos, pacientes, aguardaron como depredadores al acecho, observando cada uno de sus movimientos. No hubo advertencias, ni segundas oportunidades. Apenas abrió la puerta y el infierno se desató.
Ocho disparos, uno tras otro, rompiendo el aire, perforando el cuerpo del mecánico. Jaime intentó correr, desesperado, su instinto lo llevó a buscar refugio entre las paredes que alguna vez fueron su lugar seguro. Pero no había escape. Su cuerpo quedó tirado en el suelo del taller, entre las herramientas manchadas de sangre y el eco fantasmal de los disparos.
VÍCTIMA TENDRÍA VÍNCULOS CRIMINALES
Los policías que llegaron al lugar confirmaron lo que todos temían. Jaime y su hermano, según las fuentes, estaban ligados a Los Choneros, un grupo criminal que había puesto sus ojos en La Concordia, un territorio disputado ferozmente por los R7. La guerra por el control del sector estaba cobrando más vidas, y la de Jaime Segura era solo una más en la lista interminable de víctimas que esta disputa entre organizaciones criminales dejaba a su paso.
Los vecinos, asustados, ahora viven con el constante temor de que el siguiente en caer sea uno de ellos. La violencia parece haber llegado para quedarse, y con ella, una sensación de impotencia que se apodera de la comunidad. Las balas han marcado el destino de La Nueva Concordia, donde la vida y la muerte penden de un hilo que, con cada nuevo asesinato, se vuelve más frágil.
El cuerpo de Jaime fue llevado a la morgue de Santo Domingo de los Tsáchilas, donde su familia, devastada, aún no encuentra consuelo tras la reciente pérdida de su otro hijo. Dos hermanos, dos vidas truncadas en menos de una semana.