Un aluvión provocado por el taponamiento de una acequia arrasó con la vivienda de Ángel Baltazar De la Cruz, de 72 años, quien quedó sepultado bajo toneladas de lodo, en la comunidad de San Isidro de Tambaló, parroquia San Fernando, a 40 minutos de Ambato, en Tungurahua.

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Amable Caizabanda, un vecino, dijo que estaba colocando bloques en su casa cuando fue testigo del momento en que la corriente de tierra arrastró todo. Entonces dio la alerta, cerca de las 17:00, tras un estruendo que puso en ‘jaque’ a los habitantes.

Decisión fatal

Según el vecino, Ángel y su esposa estaban evacuando su hogar tras la advertencia de un lugareño por el riesgo de un derrumbe. Sin embargo, el señor regresó para ponerse las botas. En ese momento el aluvión lo sepultó.

La comunidad se movilizó rápidamente. Con palas y picos, más de 500 personas trabajaron durante cuatro horas para rescatar el cuerpo. Un vecino también resultó herido al ser golpeado por una piedra, pero su lesión no es grave.

Luis Chamba, uno de los primeros en llegar al lugar, relató: “Al principio no teníamos herramientas, pero luego con linternas y lo que teníamos a mano regresamos a buscarlo. Aunque lo encontramos, ya era tarde”. El cuerpo fue hallado a 20 metros de su casa, que quedó destruida. La morada estaba ubicada a 30 metros debajo de la acequia.

Fuerza de la comunidad

Toa Chango, habitante que participó en la minga, destacó la unidad de los pobladores de la localidad. “Todos trabajamos juntos. Fue un momento muy doloroso, pero no dejamos de intentarlo”, expresó.

La comunidad evitó que el cuerpo fuera llevado al Centro Forense en Ambato. Entre lágrimas y abrazos, lo despidieron como un hombre trabajador y querido.

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