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Buscan a mujer que asesinó a su hermano con una cuchillada en el cantón Montalvo
Una de las personas más afectadas es la madre de la víctima y de la acusada. Ella está con el alma destrozada
“Lo siento mucho señora Rosmery, yo sé que es su hija, pero voy a hacer todo lo que esté en mis manos para que se haga justicia por la muerte de mi marido”. Así, Gabriela Zambrano le confirmó a su suegra que iba a tomar acciones legales en contra de su cuñada Guadalupe M. A., por haber arrebatado la vida a su hermano, propinándole una puñalada en el corazón.
El hecho violento contra Juan José Sánchez Acurio, de 33 años, ocurrió pasadas las 17:00 del sábado 24 de agosto de 2024, en la casa del papá de Juan, en el barrio San Miguel, del cantón Montalvo, provincia de Los Ríos.
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Gabriela, quien fue testigo del ataque, narró que todo comenzó con un cruce de palabras, por problemas antiguos. “Íbamos para la casa y mi marido alcanzó a ver que la hermana estaba bebiendo con unos amigos en casa de mi suegro. Él llegó y hasta les cambió la música, luego iniciaron una discusión y Juan estaba dispuesto a lanzarle una silla, pero tuve que intervenir”, mencionó la viuda.
Después de eso, Juan la quiso voltear porque estaba de espaldas hacia él, pero en esa acción la mujer sacó un cuchillo y le propinó una puñalada en el lado izquierdo del tórax, según el relato de la conviviente de la víctima.
La testigo mencionó que Guadalupe salió huyendo, mientras que al herido lo llevaron de urgencia al subcentro de Salud, ubicado a tres cuadras. Ahí, dejó de existir.
UNA MADRE ANGUSTIADA
Rosmery Acurio, madre de Juan y Guadalupe, mencionó que Lupe, como le llama, llegó a su casa y quiso llevarse a una de sus sobrinas para que la acompañe a comprar un jugo. “Se sentó en el mueble y la noté nerviosa, pero no le presté mayor atención porque estaba moliendo choclo para unas humitas”, describió la progenitora.
A los pocos minutos, Lupe se fue con la última de sus niñas. Después, Rosmery recibió la llamada de Gabriela, y le dijo lo que su hija había hecho. Por un instante, en casa quedaron en shock tratando de asimilar la noticia. “Nunca se llevaron bien, pero jamás pensé que esto sucedería”, relató la señora llorando.
El corazón de Rosmery se dividió en dos, por el dolor de la muerte de su primogénito y porque fue propia su hija fue quien le arrebató la vida. Ambos eran hermanos por parte de madre. Ahora, la Policía Nacional busca a la mujer, quien es la principal sospechosa del hecho sangriento. Nadie sabe nada de su paradero ni de la pequeña que se llevó. (TOF)
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