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Los animalitos llevaron las ofrendas florales en el funeral.PATRICIA OLEAS

Baltazar Ushca: así fue el sepelio del último hielero del Chimborazo, hasta su burrito lo despidió

Widinson, el fiel burrito del hielero lo acompañó en su sepelio. La familia reclamó la falta de atención oportuna cuando ocurrió el accidente

Baltazar Ushca fue despedido por una multitud en la que no faltó Widinson, el burro que lo acompañaba siempre. Sobre él colocaron algunas ofrendas florales. El fiel amigo del hielero estuvo a su lado durante las jornadas de camino hacia el Chimborazo y sobre quien se cargaban los bloques de hielo. 

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Junto a él, Baltazar alcanzó la fama nacional e internacional. Otra burrita, Yuly, no estuvo presente. “Está enojada, no se deja coger”, indicó María, la hija del hielero.

Los homenajes seguirán. La escuela fiscal de Cuatro Esquinas, donde estudian los nietos de Baltazar, llevará su nombre. Cientos de personas, autoridades y medios de comunicación locales e internacionales llegaron a la casa del hielero. Tanto así que los vehículos colapsaron la carretera cercana.

"Ni un suero le pusieron"

Discursos, ofrecimientos y recuerdos fueron parte de los últimos minutos antes de que el féretro saliera hacia la iglesia para la misa. En el recorrido decenas de personas se apostaron para ver pasar el cortejo fúnebre. La iglesia resultó pequeña, por lo que la ceremonia se tuvo que realizar al aire libre.

El momento fue aprovechado por su hijo Elías para reclamar la falta de atención médica. “Fuimos a varias clínicas y no nos atendieron. Casi un día completo y ni un suero le pusieron”, afirmó. Asimismo, dijo que luego de varios reclamos y exámenes les informaron que tenía una fisura en la columna y que una inyección costaba cerca de 9.000 dólares.

El tránsito colapsó en los alrededores del funeral.PATRICIA OLEAS

“Ahí decidimos cambiar de clínica. Le repitieron exámenes y nos dijeron que necesitaba ya terapia intensiva. Que ya no le funcionaban los riñones y un pulmón, tampoco el corazón estaba bien, así que le llevamos a Solca. Nos ayudaron, pero ahí falleció”, contó Elías.

Sus hijas también se dirigieron a los presentes para agradecer las muestras de cariño. “Gracias, no tengo con qué agradecer. A mi papi le homenajearon en vida en diferentes ciudades y también le han acompañado en su última morada”.

Insistieron en la construcción del museo en el que se mostrarán los diplomas, fotos y demás recuerdos de Baltazar, quien murió luego de ser embestido por un toro de su propiedad.

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