Sobre la mesa del comedor, Carmen Sánchez Mendoza colocó el cadáver de su hijo Mario Leonel Casado Sánchez, de 22 años, alias Pipiolo, después que se confirmó su deceso por varios impactos de proyectil de arma de fuego.

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Carmen contó que estaba en su casa cuando llegaron a decirle que a su hijo le dispararon en el sector Los Laureles. Se trasladó a verlo y lo llevó hasta el destacamento del Cuerpo de Bomberos, pero en vista de que no había ambulancia para el traslado y tras confirmar su fallecimiento, llevaron el cadáver a casa.

El ataque en contra del joven ocurrió pasadas las 21:00 del domingo 18 de febrero de 2024, en el sector Mata de Cacao, de la parroquia Febres Cordero, en el cantón Babahoyo, provincia de Los Ríos.

Cuatro velas rodeaban el cuerpo, mientras que la policía empezó a buscarlo para realizar el levantamiento. Dos horas más tarde, el personal de Criminalística retiró al difunto y lo llevaron al anfiteatro.

Carmen argumentó desconocer el móvil del ataque, pues lo único que le preocupaba era velar a su vástago. Según la Policía Nacional, el difunto registra antecedentes por robo y asesinato.

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