A la enigmática y colonial ciudad de Zaruma se le acabó su magia. Esta ciudad, donde el 70 % de su población vive de la minería y que fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la Unesco hace 34 años, está bajo asedio criminal, todo por la ambición del oro.

La violencia criminal que azota los cantones Portovelo, Piñas y Atahualpa ha crecido hasta en un 900 % (de un crimen en 2023 a diez en lo que va del año), una muestra de cómo va escalando el problema en un cantón donde antes se podía andar tranquilamente a cualquier hora del día sin temor a nada.

Aunque todos en esta localidad reconocen que siempre se ha convivido con la minería ilegal, lo que ocurre ahora les preocupa. El Pueblo Mágico, como se conoce a Zaruma, es ahora una zona de dominio del grupo delictivo Los Lobos, que a través de amenazas y de hacer correr sangre ha tomado el poder, convirtiéndola en una ciudad fantasma a ciertas horas del día. El turismo, otro de los principales ingresos del cantón, se ha visto afectado, y quienes se atreven a ir ya no andan tan tranquilos como antes.

¿Qué espera el Gobierno para intervenir con todo en este lugar? ¿Que se convierta en otra zona minera llena de muerte como lo es Ponce Enríquez? Salven al Pueblo Mágico de Ecuador, un patrimonio mundial.