Moradores del barrio Carlos Rubira Infante, un sitio apartado de la ciudad de Santa Elena, en la provincia del mismo nombre, están aterrados y prefieren guardar silencio tras el hallazgo de cuatro jóvenes muertos dentro de un carro.

Los cuerpos yacían al interior de un auto gris de placa IBD 8527, el cual habría sido abandonado a eso de las diez de la mañana del lunes 16 de enero de 2023. Según los datos que maneja la Fiscalía, un individuo que cubría su rostro con una gorra y mascarilla dejó el carro y se retiró a pie del lugar.

Como en este sitio no hay cámaras de videovigilancia, los agentes no pueden tener las características de este hombre para poder dar con los autores del asesinato de los cuatro jóvenes hallados.

MACABRO HALLAZGO

Unos moradores pensaron que el automotor estaba dañado, por eso nadie se preocupó de aquello en el resto del día. Pero alrededor de las 21:30 del lunes, unas personas se acercaron y vieron que dentro había dos cuerpos. La sangre se les heló a los curiosos y llamaron a la Policía.

Cuando los agentes abrieron el auto vieron a los jóvenes maniatados y con signos de violencia. Estas dos primeras víctimas estaban en el asiento posterior del carro. Cuando abrieron la cajuela hallaron otros dos cuerpos.

Todos los difuntos tenían heridas de arma de fuego en la cabeza y previo a su muerte habrían sido golpeados de forma salvaje.

HERMANOS

Los criminales dejaron a sus víctimas sin sus documentos personales, por eso recién la mañana del martes 17 de enero de 2023 la Policía supo con exactitud sus identidades.

Dos de las víctimas son hermanos. Antony Israel Pilla Caicedo, de 18 años, y el adolescente de 16.

Estos ñaños habían sido reportados a la policía como desaparecidos minutos antes de que los encuentren ‘tiesos’. Se conoció que fueron vistos libando en el área conocida como El Mirador, en horas de la mañana del lunes.

A la tercera víctima se la identificó como Kevin Torres Muñoz, de 25 años, amigo de los hermanos Pilla Caicedo, y el cuarto asesinado es Steven Botello Arroyo, de 28 años, quien tenía pocos días de haber llegado desde Esmeraldas a la población de Anconcito.

Es la primera que vez que en el barrio Carlos Rubira encuentran personas asesinadas, y por tratarse de un sector apartado del área céntrica, el temor invade a los moradores.

Buscaban huellas en el vehículo

“El carro había sido robado en la provincia de Imbabura y no se encontraron indicios balísticos en el auto. Sin duda alguna los asesinaron en otro lugar”, señaló el fiscal John Tipantasi, quien investiga el caso.

Además, el funcionario precisó que están haciendo una revisión exhaustiva del vehículo para encontrar huellas dactilares o algún otro indicio que ayude a obtener más pistas de este cuádruple crimen.

De igual manera, hicieron revisión de las cámaras del área del puerto pesquero en Anconcito, donde según conocieron vieron a los hermanos Pilla. Los agentes tratan de establecer hasta que hora estuvieron y con quién se encontraron.