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Crónica roja

Nada consolaba a doña Lorenza, quien solo contemplaba entre lágrimas el ataúd de su descendencia.Tatiana Ortiz / EXTRA

Puebloviejo: Chofer se trasladaba hasta Santa Elena y en el camino lo ‘viraron’

Salió a hacer un flete, pero sujetos lo balearon y dejaron sentadito en la furgoneta que manejaba. Intentaron socorrerlo, pero fue en vano.

“¿Por qué me quitaron a mi hijo?”. Esa fue la interrogante que se hizo Lorenza Franco tras conocer del asesinato de su vástago Jairon Vidal Moreira Franco, de 44 años, quien fue baleado en el sector La Aurora, de la parroquia San Juan del cantón Puebloviejo, provincia de Los Ríos.

El ataque se registró a las 04:30 de del martes 31 de enero, mientras Moreira trasladaba a un personal desde San Juan hasta Santa Elena. Iban hacia una hacienda bananera.

Ese fue el último viaje que emprendió Jairon después de despedirse de su progenitora, la tarde del pasado lunes (30 de enero), cuando fue a la casa de ella para recoger la furgoneta y así cumplir con el flete que tenía en la madrugada. “Él me dijo: ‘Mamita, tengo un viaje’. Fue como una despedida”, recordó la progenitora.

El hombre salió a las 03:30 recogiendo a los pasajeros ‘camelladores’ y en el trayecto fue sorprendido por desconocidos, quienes le dispararon 12 tiros, 8 en la cabeza y el resto en torso y hombros.

El cuerpo de Jairon quedó en el asiento del conductor. Las personas que él transportaba trataron de ayudarlo, pero al verificar su estado se dieron cuenta que ya no tenía signos vitales.

Los agentes llegaron para realizar el levantamiento del cadáver y cerca de las 05:00 fue trasladado a la morgue de Babahoyo.

Una de las pasiones de Jairon eran los gallos.Cortesía

Sus deudos realizaron los trámites pertinentes para el posterior velatorio. Su muerte generó sorpresa entre los habitantes de la parroquia, quienes aún no se explican cuál fue el origen de la agresión. Jairon deja dos hijos en la orfandad y se investiga quién estuvo detrás de su deceso y el móvil del mismo.

El occiso era gallero y según sus allegados en una ocasión pidió que para cuando él falleciera lo despidan con peleas de gallos en el sepelio.

Ese gusto por el deporte de las plumas lo combinaba con los fletes que hacía dentro y fuera de cantón. Hace cuatro años también incursionó en la política, se postuló para la concejalía de Puebloviejo.

Según un testigo, dos individuos en moto lo asesinaron y huyeron con rumbo a la parroquia San Juan, se desconoce su paradero.