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Judicial
En Pascuales botaron un 'bollo' de cabeza
El hallazgo de una pieza anatómica de mujer, envuelta en una camiseta, como si se tratara del famoso plato gastronómico, asustó a ciudadanos.
En la avenida 28 de Agosto y Colimes, en Pascuales, los residentes y dueños de negocios volvieron a tener una ‘pesadilla’ estando despiertos. No podían creer que este martes 20 de diciembre de 2022, en la madrugada, por segunda vez en este mes, abandonaran otra cabeza humana en la vereda.
Este extraño y terrorífico caso les puso los pelos de ‘punta’, pues no dejan de preguntarse en quién habrá querido ‘eliminar’ a la fémina de esa forma tan horrenda.
La duda es la misma que tienen desde el 10 de diciembre pasado, cuando a unos metros dejaron tirada la cabeza de un hombre, entre la medianoche y la 01:00.
Respecto al hallazgo de la parte corporal femenina este martes, la Policía conoce que habría sido lanzada desde un vehículo que aún no se ha podido identificar. Para eso será clave la visualización de cámaras de vigilancia en puntos cercanos, indicó el teniente coronel Roberto Santamaría, jefe policial del distrito Pascuales.
“Estaba amarrada con una camiseta. Las unidades de investigación ya están tomando los indicios respectivos para identificar a la persona”, dijo.
Ciudadanos que estaban a esa hora por el punto se sorprendieron de aquel extraño bulto, principalmente porque desprendía un fluido rojizo. Ellos fueron quienes se toparon con la tremenda novedad y dieron aviso al ECU 911 para que acudan gendarmes a retirar la ‘sorpresita’.
A más del terrorífico descubrimiento, los agentes que recogieron el resto humano pudieron notar otros detalles reveladores. La cabeza tenía dos heridas por arma de fuego: una en la región frontal y otra en la región occipital.
La prenda en la que estaba envuelta la pieza anatómica era una camiseta roja, que tenía restos de sangre y quedó cerca de un árbol.
Para Cielo Amparo, una comerciante de aquella zona de la parroquia urbana guayaquileña, lo que pasó le resulta tan intimidante, pues asegura que este tipo de cosas no sucedían hace unos años.
“Fue horrible. Se tuvo que limpiar el sitio, baldear el suelo porque estaba manchado de sangre”, contó la señora.
Tanto ella como otros vendedores de productos del sector mencionaron que lo ocurrido les revivió el susto del 10 diciembre, día en que se encontró la cabeza de un sujeto.
Para Luis, otro emprendedor del lugar, lo que está sucediendo en Pascuales, Guayaquil y otras ciudades del país es algo contradictorio. Aunque llama la atención, asegura, también es evidente que cada vez los criminales demuestran no tener límites para aniquilar a personas.
“Como siempre dicen, vendrán cosas peores. Por eso, las autoridades deben frenar esta ola delictiva que azota al país. Aquí en Pascuales también está lo de las ‘vacunas’ (extorsión), por eso deben poner mano dura”, comentó.