Lo que había sido una noche bohemia terminó en tragedia para un grupo de jóvenes, que estuvo libando en un billar de la parroquia Roberto Astudillo.

José Vargas Inga relata que era un cuarteto y cada uno se movilizaba en su propia moto. Ya se retiraban a la casa y tomaron la vía Roberto Astudillo- Venecia de Chimbo. A los lejos, observaron que un auto blanco los seguía, pero pensaron que se trataba de un patrullero policial.

Sin embargo, en dicho carro se movilizaban unos sujetos, hasta ahora desconocidos, que dispararon contra el grupo de amigos sin darles chance a nada.

Uno de los proyectiles impactó a Richard Steven Vargas Inga, de 25 años. Producto de las heridas que recibió, cayó en medio de la maleza.

Su hermano corrió para tratar de ayudarlo, pero sus intentos fueron en vano. Las balas le quitaron la vida en cuestión de minutos.

Cerca de las cuatro de la madrugada del 1 de octubre, personal de la Dinased acudió para tomar procedimiento. Los agentes levantaron información y confirmaron que el joven baleado no registra antecedentes penales ni procesos judiciales pendientes. No obstante, los sujetos autores del ataque se llevaron únicamente el celular de la víctima y abandonaron el sitio con rumbo desconocido.

Entre los amigos no se explicaban por qué los atacaron, pues nunca tuvieron problema con nadie y, durante la noche del 30 de septiembre que pasaron en el billar, disfrutaron como acostumbraban hacerlo.