Los parientes de uno de los 12 reos que fueron masacrados la tarde del lunes en el penal de Bellavista, en Santo Domingo de los Tsáchilas, querían llevarse los restos para velarlos y enterrarlos antes de que se pudran.

Ximena (nombre protegido) comentó que la tarde del martes, los médicos legistas identificaron las partes del cuerpo de su sobrino con las características que les dieron. “La mamá y su hermana fueron a reconocerlo. El cadáver ya está apestando”.

La tía del reo mutilado indicó que su pariente fue trasladado de la cárcel de Jipijapa, en la provincia de Manabí, hasta Santo Domingo con otro grupo de internos, quienes habrían sido amenazados por grupos de delincuencia organizada. “Los Choneros querían que se unan a sus filas”, dijo la señora.

La mujer añadió que su sobrino estaba recluido por el delito de robo y que tenía que cumplir una pena de 20 meses tras las rejas. Estuvo ocho en la cárcel de Jipijapa y tres en la de Bellavista. La tía comentó que estaba previo a salir de cana con garantías penitenciarias luego de cumplir el 60 % de la pena.

Desde la noche del lunes, la mujer y el resto de parientes durmieron en una gasolinera cerca del Departamento de Ciencias Forenses para estar pendientes de la entrega de los restos.

La última vez que supieron de él fue a las 13:00. El joven, de 26 años, llamó a su madre y le dijo: “Están ingresando a mi pabellón y me van a matar”.

Seguimiento

Desde el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) informaron que hasta las 20:05 del martes se han reconocido a seis de la docena de internos que fueron masacrados. “De los cuales existe uno de nacionalidad venezolana y otro de nacionalidad colombiana”. La entidad añadió que pidieron las fichas dactilares de los hombres asesinados para cotejar con los cuerpos e iniciar con el proceso de repatriación de estos.

El ministro del Interior, Patricio Carrillo, señaló que han empezado a tomar acciones para controlar los problemas en los recintos penitenciarios, como el hacinamiento y el ingreso de artículos prohibidos.

Además, indicó que se están formando a 1.300 agentes penitenciarios para que colaboren en la seguridad de las cárceles. (BCP)