La noche, la ausencia de cámaras de seguridad y la distancia de la población fueron aprovechados por varios sujetos armados que ingresaron sin mayores obstáculos a una finca para ejecutar una matanza.

Cerca de las 19:00 del 15 de enero de 2023 se cometió un violento ataque, en una propiedad alejada, ubicada a unos 40 minutos en vehículo desde el casco urbano del cantón Pedernales, en la vía que conduce a la zona rural Santa Teresa, norte de la provincia de Manabí.

La Policía Nacional fue alertada del hecho y tras desplazarse por caminos de segundo orden, los agentes dieron con la sangrienta y macabra escena, como de película de terror.

Los agentes de Criminalística y de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased) encontraron dispersas en la propiedad a siete personas: cuatro ya fallecidas y otras tres heridas. Estas últimos fueron derivadas de urgencia al Hospital Móvil de Pedernales.

Las víctimas, según el reporte de la Policía, presentaban heridas por armas de fuego de distintos calibres.

Los fallecidos fueron identificados como Segundo Cleto Coox Vera, de 42 años, quien registraba antecedentes por el delito de robo; Álvaro Filmar Garcés Salazar, de 22; Ángel Eulogio Coox Vera, de 37, y un joven de 16 años, cuyos cuerpos fueron enviados al Centro Forense de Santo Domingo de los Tsáchilas.

Los heridos son César Loor Salazar, de 22 años, y dos jóvenes de 16 y 15 años, quienes están bajo pronóstico reservado de acuerdo al informe médico.

Los agentes unen pistas para determinar si se trató de un caso asociado a la lucha por territorios de la droga. Jefes policiales no habían emitido declaraciones este lunes 16 de enero.

Encontraron varias armas

Los agentes de la Policía que llegaron a la hacienda buscaron evidencias de lo que pudo haber ocurrido.

En primera instancia creen que los ciudadanos que aguardaban en la finca podrían estar involucrados en hechos delictivos.

En el lugar encontraron como evidencias seis armas de fuego (dos cartucheras calibre 12, una carabina, tres revólveres calibre 38), varios indicios balísticos de distintos calibres, así como una funda con una sustancia sujeta a fiscalización, posiblemente marihuana.

Además, en la finca había dos motos sin placas con chasis limados, lo cual también despertó las sospechas en los agentes.