La parranda que había fuera de una casa se interrumpió con una ráfaga de tiros. Tres de los farreros fueron acribillados convirtiendo en sangrienta la tarde del domingo 12 de marzo de 2023, en la cooperativa Esmeraldas Chiquita, en el sur de Guayaquil.

El ruido de los disparos atemorizó a los moradores, aproximadamente a las 16:00. “Esto se oía como esas películas del Viejo Oeste, bala y bala por todos lados”, dijo una vecina que brevemente se refirió a lo ocurrido en la zona, en el sector de Las Malvinas.

Preliminarmente se determinó que motorizados se acercaron al grupo para cometer el ataque. Los afectados ni se ‘mosquearon’, pues en ese rato se tomaban unas ‘heladitas’.

En un video captado por ciudadanos, se observa a dos de los tres baleados luego del ‘plomo venteado’. Uno de ellos estaba tirado en la acera, mientras otro estaba en la calzada, junto al bordillo.

En la filmación, además, se nota la desesperación de quienes estaban en el lugar, pues gritan lamentando la tragedia a balas, mientras pedían ayudar a los perjudicados.

Los policías que llegaron al sitio para indagar el caso encontraron más de ocho indicios balísticos, previo al levantamiento de los cadáveres.

Los fallecidos fueron identificados como Aldryn Leonardo Bagüí Muñoz, Cristian Alberto Garcés Medina y Néstor Alonso Cucalón Lainez. Al momento se investiga la razón de este atentado mortal, pero los agentes verificaron que el primero de los difuntos tiene un pasado delictivo y buscan determinar si esa situación podría estar relacionada con el triple asesinato.

Según el registro de la Función Judicial, Aldryn tiene dos antecedentes penales por tenencia y porte de armas, en los años 2018 y 2020.

A más de la única moradora que poco habló de lo sucedido, el resto de los lugareños optaron por no pronunciarse.

'HUECA' CLANDESTINA

El coronel Fabary Montalvo, jefe policial subrogante de la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), indicó que el sitio fuera del que se encontraban las víctimas posiblemente sea un bar clandestino que funcionaba en esa zona.

“Puede ser un bar clandestino, o un lugar de expendio de bebidas alcohólicas. El jefe del distrito manifiesta que en ese sector continuamente existen problemas de consumo de licor. Muchas veces trataron de retirar de allí a grupos de personas, pero regresan al sitio a seguir consumiendo”.