“Somos completamente inseparables”, fue lo último que compartió en redes sociales la colombiana Jhoana Méndez con el machaleño Richard Contreras, alias Charry, su pareja, antes de que los encontraran sin vida dentro de fundas abandonadas entre la maleza de una carretera de segundo orden, en la vía La Primavera, en Machala.  

Aproximadamente a las 07:00 del domingo 10 de julio,  unos trabajadores de una empresa de hielo fueron los primeros en revisar los envoltorios. 

“Cuando abrí vi que estaban unos brazos. Me asusté mucho y le dije a mis compañeros” mencionó un obrero, quien solo quiso que se lo identifique como José.

Una fuente policial indicó que el cuerpo de la mujer estaba completo dentro de una funda; mientras que el cadáver del joven fue cercenado: le cortaron los brazos, las piernas y la cabeza. 

Por las circunstancias del hecho, todos los agentes que conforman la Dirección de Muertes Violentas de El Oro llegaron a la escena para levantar información, recolectar videos de las cámaras de seguridad y realizar el seguimiento.

Uno de los oficiales explicó que se trataría de una escena secundaria, ya que en el lugar solo abandonaron los cadáveres, y están tras la pista de dónde los asesinaron y mutilaron el cuerpo; sin embargo, la cabeza fue hallada en el sector Los Sauces, norte de la ciudad costera, a ocho kilómetros de donde estaban las otras partes del cuerpo.

Tiempo después del primer acercamiento llegó el padre de Richard Contreras, quien se llama igual que el fallecido, y reconoció que se trataba de su hijo y su pareja. 

Mencionó que Charry se dedicaba a la entrega de encomiendas y que la tarde del sábado 9 de julio, mientras se encontraba en el sector de El Coco fue víctima de robo. Luego a las 19:30 salió de su vivienda para dejar una encomienda y desde ahí no supo más de él.

Según la Dinased, la hipótesis preliminar indica que se trata de un hecho violento vinculado al microtráfico de drogas, pues las víctimas, presuntamente, serían parte del grupo delictivo organizado Los Lobos.