Exclusivo
Judicial

La vivienda en donde está el billar tiene múltiples orificios provocados por los proyectiles de arma de fuego. Policías patrullan esa y otras zonas.Foto: EXTRA

Junior Roldán, alias JR: quedó vivito, pero se hizo 'humo' y no saben donde está

Junior Roldán tenía un dispositivo electrónico, pero se lo habría quitado. En El Triunfo, donde ocurrió el hecho, parecen haber dos realidades

Cuando todavía le resbalaba la merienda por el gañote, Esteban (nombre protegido) se sobresaltó por el escándalo de una ráfaga de tiros. No sabía si quedarse en el restaurante o ir ‘soplado’ a su casa, a unos 150 metros del comedor.

Junto a su esposa y su hijo se aventuró a llegar a ‘caleta’, logrando todos quedar a salvo. Sorprendido, notó que la balacera era a una cuadra de su domicilio, en un billar, en las calles Santiago Reyes Guerra y avenida Simón Bolívar, en el cantón El Triunfo.

“Hubo cualquier cantidad de balas y hasta me parece que dos detonaciones de bombas (...). Fue como una guerra entre ejércitos”, contó.

En esa ‘plomiza’, ocurrida el jueves 16 de marzo de 2023, Junior Alexander Roldán Paredes, conocido como JR, resultó herido. El líder de la banda delictiva Los Águilas, aliada a Los Choneros, estaba en plena ‘vacilada’ y fue sorprendido por un grupo de al menos 30 pistoleros. Otras siete personas también fueron baleadas (entre ellas un menor de edad), muriendo dos de ellas.

Este viernes, Esteban tenía miedo de salir de su vivienda, pero no le quedaba otra. Necesitaba comprar una medicina y fue con recelo. La farmacia estaba con la puerta abierta a la mitad. Eran menos de las 08:00 y existía pánico entre los dueños de negocios, aunque igual fueron abriendo sus puertas.

Por la mañana, en la ciudad guayasense parecían vivirse dos realidades. En la avenida Miguel Andrade Vanegas, la vía principal de la localidad, la mayoría de comercios se atendía con normalidad. Pocos tenían las puertas medio cerradas, o no se encontraban abiertos.

Los alrededores del billar, a una cuadra de la Miguel Andrade, lucían como si hubiera un toque de queda. El local, que según Esteban tiene más de 10 años, es parte de un inmueble de tres pisos. Ciudadanos que pasaban por allí a pie o en moto, observaban sorprendidos las decenas de huecos en la fachada, a causa de los tiros, que le daban un aspecto de madera apolillada.

Los curiosos tomaban fotos, pero no se quedaban mucho tiempo. En las casas aledañas se asomaban un ratito.

El capitán de policía Óscar Mena, jefe policial subrogante del distrito El Triunfo - Bucay, indicó que al momento 150 uniformados prestan servicios en estos territorios. Desde el ataque patrullan con más frecuencia por esa y otras zonas.

La fachada tenía muchos huecos, a causa del impacto de los proyectiles.Foto: EXTRA

Respecto al hecho violento, dijo que fue “en contra del grupo delictivo Los Águilas, los cuales estaban siendo atentados por Los Lobos”. Los implicados iban en motos y en carros.

Un grupo de policías acudió al lugar y otro al hospital de la localidad, para evitar más incidentes. En la casa de salud no se encontraban los heridos. Según un reporte policial al que accedió EXTRA, gente armada los retiró previamente.

Existió otra alerta vía hacia la parroquia Virgen de Fátima. Un vehículo que circulaba, presuntamente con parte de las víctimas del atentado, fue baleado. “Allí se detuvo a nueve personas y en El Triunfo, a cuatro. Trece detenidos en total”, comentó Mena. Los ciudadanos serían parte de la custodia de Junior.

De JR no se sabe nada. Un reporte policial indica que portaba un grillete electrónico, con ubicación en una hacienda de la vía a Bucay. El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI) informó que la ubicación del dispositivo se registró hasta las 02:32 de este viernes 17 de marzo. 

El SNAI acotó que el Centro de Monitoreo de dispositivo de vigilancia electrónica, ubicado en el ECU911, intentó contactarse con Junior y con los contactos registrados. "Al no recibir respuesta, con base en los lineamientos, genera una ficha policial con la alerta de 'pulsera quitada' registrada en el usuario, a fin de seguir el procedimiento correspondiente y gestionar la ubicación y rastreo del dispositivo en coordinación con la Policía Nacional.