La noticia de que un vecino iba a ser investigado por la policía mantuvo en vilo a ‘María’, habitante de un conjunto residencial de Carapungo, en el norte de Quito. En ese sitio, supuestamente fueron abusadas sexualmente dos menores de edad a manos de un sujeto de 63 años.

Para evitar un futuro tras las rejas, él se suicidó, algo de lo que recién María se enteró ayer, es decir, dos días después de ocurrida la muerte. “No puedo creer lo que ha pasado. Yo solamente vi dos patrulleros y a policías dentro del conjunto, pero nada más”, relató sorprendida.

El caso ocurrió el 18 de mayo a las 18:00, cuando los gendarmes se dirigieron hasta el domicilio de aquel residente. Los uniformados habían llegado para notificarle al hombre que se iniciaría en su contra una investigación por el delito de abuso sexual.

Al verlos, el imputado creyó que se lo llevarían preso, por lo que decidió encerrarse en su casa, no sin antes advertir que se quitaría la vida. Para ello, se armó con un cuchillo.

Se lo clavó

María contó que el hombre era vecino de las infantes afectadas. “Tengo entendido que este señor vivía al lado de la casa de las chiquitas. Y todo se llegó a saber porque la más pequeña de ambas hermanas contó lo que pasaba”, manifestó la moradora.

Por ello se inició la indagación. Pero el tipo no cedía a las intenciones de los agentes, que querían notificarle. Y de un momento a otro, él decidió clavarse el cuchillo que tenía en sus manos directo en el corazón. Según la información policial, el sujeto se desplomó e inmediatamente fue atendido por los policías que estaban en el sitio.

“Sabe que es culpable”

En medio de la caótica situación, se escuchó la voz de una mujer que reprochó lo que el tipo había hecho. “Se clavó el cuchillo porque sabe que es culpable. Asqueroso”, gritó la testigo, quien sería allegada a las menores afectadas.

A los pocos minutos llegaron los paramédicos, que solo verificaron el deceso. Iván Naranjo, jefe de la Unidad de Muertes Violentas de la Dinased, dijo que se realizará una investigación en el entorno del fallecido para conocer su situación psicológica.