La violencia en Guayaquil es como una pesadilla por capítulos. En una de las últimas muertes a tiros, los implicados convirtieron a un hombre en un rompecabezas humano. La noche del jueves dejaron tirados sus brazos y tronco. Este viernes, botaron sus piernas y la cabeza. Un caso de horror entre una ‘fanesca’ de crímenes.

El ciudadano que acabó dividido en pedacitos trabajaba en una empresa de plásticos, tenía 38 años y no registra antecedentes penales.

“Los allegados dudan de sus amistades. A las 16:00 del jueves 5 de diciembre, lo fue a ver un amigo, salió y no volvió”, declaró el teniente coronel Roberto Santamaría, jefe policial del distrito Pascuales.

Cuatro horas después encontraron su tronco y sus brazos en la urbanización Lago de Capeira, en el kilómetro 23 de la vía a Daule. Los restos estaban junto al cadáver de otro sujeto aún no identificado. Ambas víctimas estaban amarradas.

Casi 12 horas después, a las 10:00 de este viernes 6 de diciembre, la cabeza y las piernas del desaparecido fueron halladas en Pascuales, a un costado de la avenida Francisco de Orellana, antes del desvío hacia la vía a Daule.

La coincidencia es que en los dos días, las piezas humanas fueron lanzadas desde una camioneta. Por eso los agentes buscan identificar el automotor.

'PLOMIZA' EN LA KENNEDY

Gritando y llorando, una mujer se bajó de un vehículo negro de alta gama pidiendo ayuda a quienes ayer, a eso de las 11:30, estaban por la avenida Miguel H. Alcívar, en el norte de la urbe porteña. Su desesperación tenía una horrible razón: el conductor fue ‘molido’ a balas desde otro carro que los interceptó cerca del edificio Torres del Norte.

La angustia de la mujer fue captada en un video que se difundió en redes sociales. En la grabación se la observa suplicando auxilio durante 50 segundos, pero nadie la socorre. Luego, dos policías se aproximan al coche y uno de ellos la ayuda a sacar al chofer del vehículo.

El conductor fue llevado a una casa de salud y se encuentra grave. Otro ciudadano que estaba por la zona resultó herido y asimismo fue llevado a un centro médico, pero murió. Laboraba en un patio de venta de carros aledaño.

Inmediatamente, agentes policiales acudieron al lugar para buscar en los alrededores a los involucrados, logrando ubicar a unas cuadras una camioneta blanca abandonada, con cuatro fusiles dentro.

“Hay dos personas aprehendidas, las cuales serán puestas a órdenes de la Fiscalía (...). El objetivo fue atentar contra el conductor”, manifestó el coronel Fausto Miño, jefe policial subrogante de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón).

Entre el jueves y el viernes, otra ‘lluvia’ de crímenes sacudieron varios sectores del Puerto Principal: Guasmo (dos casos), Las Malvinas (uno), Juan Montalvo (uno), Flor de Bastión (uno) y Puente Lucía (uno).

En esta última zona, un panadero fue asesinado en su negocio la madrugada del viernes. Era un dirigente de su barrio, la cooperativa Los Pinos.

En uno de los casos del Guasmo, un comerciante fue acribillado a tiros y se sospecha que su exconviviente tendría relación con la muerte violenta.

Otro hombre murió en Durán, víctima de un asalto, en la avenida Nicolás Lapentti.