Fue una batalla desigual: cinco contra uno. Su experiencia y habilidades militares no le sirvieron a Marcelo Cevallos, sargento segundo de la Marina en servicio pasivo, quien el pasado domingo fue sorprendido por cinco encapuchados que lo habrían asesinado delante de su esposa.

La ‘ñora’, quien acompañaba a Cevallos, relató a la Policía que cuando su cónyuge se dio cuenta de la invasión de los extraños, intentó defenderse.

El hombre se fue de ‘puñete’ con sus atacantes. Hubo forcejeos y segundos más tarde la víctima cayó al piso con una herida en su cuello. Lo habían degollado. Pero no contentos con eso, los sospechosos le dispararon varias veces.

Cuando las autoridades arribaron al lugar, hallaron el cuerpo tendido en el suelo, al lado de su automotor. La pareja estaba por dejar el lugar y retornar a su vivienda, en el mismo cantón.

El hecho violento se desarrolló a las 18:30, en el interior de una finca de la parroquia Calderón, cantón San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, en la vía de entrada del conocido ‘túnel de los árboles’.

Al parecer los cinco criminales, que supuestamente vestían de negro, iban ‘recargados’, pues portaban armas blancas y de fuego (de grueso calibre) y se movilizaban en un vehículo sin placa, cuyo paradero aún se desconoce.

Agentes investigan si se trató de una muerte selectiva, es decir si los individuos fueron a buscar y asesinar directamente a Cevallos; o si se trató de un intento de robo con un desenlace fatal, por la resistencia que planteó la víctima.

“No podemos descartar nada. Ya tenemos las versiones de los testigos del suceso y eso sumado a las evidencias nos va a empezar a aclarar un poco el panorama en torno a este caso”, dijo una fuente policial que pidió no ser identificada para no entorpecer las investigaciones.

Líder ganadero

Cevallos, de 58 años aproximadamente, presidía la Asociación de Ganaderos de San Lorenzo desde 2020.

La última reunión en la que participó se realizó el viernes 9 de septiembre en las instalaciones de la Cámara Artesanal San Lorenzo, donde presidió una charla brindada por delegados del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).

El cadáver de la víctima fue trasladado al Centro de Medicina Forense de Esmeraldas, donde la mañana de ayer era sometido a los análisis de ley para incluir el informe dentro del proceso de investigaciones que lleva adelante la Fiscalía.

La testigo tendría estrés postraumático 

La psicóloga clínica Jéssica Rodríguez indica que un evento traumático (crimen, accidente de tránsito, desastre natural, etc.) genera secuelas de corta, mediana o larga duración.

“Haber presenciado un crimen puede hacer que sintomatice de 3 a 6 meses (estrés postraumático), con pensamientos recurrentes sobre el suceso, alteración del sueño, pérdida o aumento del apetito, sobresalto con paranoia de que vuelva a pasar. Los primeros días tendrá amnesia temporal y episódica (basada en el hecho); recuerda el momento, pero le es difícil dar detalles de los atacantes. Con los días se aclara el recuerdo, pero juega un poco la imaginación. Si oyó o alguien añadió más de lo que pasó, dice: ‘Me estoy acordando’, pero se está imaginando”, explica la experta, quien añade que mientras mayor sea el apego familiar y afectivo, más fuertes podrían ser los síntomas.

Es necesario el acompañamiento, pero si los síntomas duran más de 6 meses, podríamos hablar de un cuadro patológico, lo que requiere de terapias.