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Crónica roja

El 8 de enero pasado fue asesinado en ese mismo sitio Erick Armando Pérez Morante, de 23 años de edad.Luis Cheme / EXTRA

Esmeraldas: Las calles 9 de octubre y Manuel Alman, centro de Quinindé, huelen a miedo y muerto

Tres asesinatos al estilo sicariato han ocurrido desde enero hasta la fecha en esta zona céntrica y comercial del cantón esmeraldeño, el tercero más 'caliente' de la Provincia Verde

Las cuatro esquinas de las calles 9 de octubre y Manuel Alman, en el centro de Quinindé (provincias de Esmeraldas), se han convertido en zona de muerte y terror.

Tres asesinatos al estilo sicariato han ocurrido desde enero hasta la fecha en un perímetro menor a los 50 metros, en esta zona céntrica y comercial de este cantón esmeraldeño, que con más de 18 muertes violentas el tercero más ‘caliente’ de la provincia, después de Esmeraldas y San Lorenzo.

Al llegar al sitio se siente un ambiente de miedo. La gente camina a paso rápido por los locales de ventas de abarrotes, legumbres, mariscos y carnicerías, porque mientras menos tiempo se esté en el lugar, mejor.

Así lo asegura doña María (nombre protegido), una ama de casa que va todos los días a hacer las compras para el almuerzo. “Este sitio apesta a muerto por eso yo vengo, compro y me voy por las mismas, no vaya a ser que maten a otro y me vaya a alcanzar una bala”, expresó la mujer -evidentemente asustada- mientras subía en una tricimoto para regresar a su domicilio.

Don Raúl (nombre protegido) acostumbraba a pasar por este punto para ir a su trabajo en el Municipio de la localidad, pero dejó de hacerlo por temor a quedar en medio de alguna balacera o de que lo impacte un tiro. Ahora, aunque el recorrido se le hace más largo, camina por otra calle. “En estos tiempos no hay que dar ‘papaya’”, dice el hombre de unos 45 años.

Así como Raúl y María, hay quienes han dejado de ir a esta zona y también quienes van, pero solo por unos minutos. Esto, según Mario, un comerciante de mariscos, ha repercutido significativamente en las ventas. En su puesto vendía unos $ 50 solo en la mañana, pero ahora no llegan ni a la mitad de esa cifra, en el mismo lapso.

Para contrarrestar ese ambiente pesado y el olor a muerte que hay en el sector, algunos comerciantes que tienen sus negocios han optado por rociar sus veredas con agua bendita, para ahuyentar a los demonios que han poseído este lugar.

“El agua bendita libera de la suciedad y los ataques de los poderes de la oscuridad, donde sea rociada habrá libertad de la pestilencia y las trampas de Satán”, explica Carmen (nombre protegido), quien hizo ese ritual la mañana de este martes 28 de marzo, cuando abrió su negocio de venta de cosméticos.

SITIO ESTRATÉGICO

¿Lugar estratégico o coincidencia? Una fuente policial aseguró a EXTRA que este punto es escogido por los gatilleros para matar porque es un estratégico para ‘cazar’ a sus víctimas. Esto debido a que en el sitio funciona una parada de tricimotos, el principal medio de transporte de los quinindeños; toda persona que sale de los barrios periféricos al centro de la ciudad, debe pasar por esta zona.

A esto se suma el hecho de que es un sector altamente comercial donde transita gran cantidad de gente, lo cual les permite a los sicarios camuflarse sin problemas.

Debido a aquello, desde este martes (28 de marzo) hubo presencia policial permanente en la zona, para tratar de devolver la tranquilidad a ese sector. Los patrullajes se realizan desde las 07:00 hasta las 19:00, lapso de mayor movimiento comercial en el área.

TRES 'MUÑECOS'

El caso más reciente ocurrió la tarde de este lunes 27 de marzo de 2023 cuando un joven, de aproximadamente 22 años de edad, fue abatido por sicarios mientras caminaba por la zona.

Curiosos que se acercaron a la escena del crimen identificaron a la víctima, alias Mudinga, y dijeron que residía en el barrio conocido como La Aldea.

En ese mismo sector comercial de Quinindé, el viernes 24 de marzo, un obrero que laboraba brindando el servicio de recolección de basura del Departamento de Higiene del Municipio, fue acribillado a plena luz del día.

Mientras que el 8 de enero pasado, también en este mismo lugar, fue asesinado por gatilleros el joven Erick Armando Pérez Morante, de 23 años de edad. Dos sujetos que se trasladaban en una motocicleta se le acercaron y le dispararon en 15 ocasiones en varias partes del cuerpo, principalmente en la cabeza.