El secuestro y asesinato de Jimmy Brian Chuchuca Coronel, conductor de la cooperativa Panorama, de Durán, expuso la inseguridad que viven los transportistas. Que le hayan quitado la vida a balazos fue la consecuencia más grave de la cargazón que tienen criminales contra el gremio.

No solo sucede en Durán. En Guayaquil, e incluso en rutas interprovinciales, las cosas están jodidas. Por ejemplo, al pasar por Quevedo, les atraviesan palos en la carretera para subirse en las unidades y asaltar a los pasajeros.

“El 80 por ciento de la transportación prácticamente está siendo vejado y acosado”, explicó Abel Gómez, gerente de la Fenacotip (Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador).

Él y otros dirigentes, en un pronunciamiento en conjunto, pidieron a las autoridades acciones contra la delincuencia.

Ricardo Onofre, de la cooperativa de buses Transurtres, en Guayaquil, advirtió que si no se ‘frentea’ a los hampones “el transporte urbano, a corto plazo, trabajará hasta las 17:00 o 18:00 y se retirará”.

Acotó que actualmente, con jornada completa, el transporte urbano en el Puerto Principal tiene una reducción aproximada de 200 pasajeros diarios, en comparación con hace seis meses. Situación causada, en parte, por los ‘choreos’.

Miguel Bonilla Mazón, presidente de la Fenacotip, indicó que la plataforma del programa Transporte Seguro (empezó a operar en 2012 con monitoreo del ECU-911) está “caída” y que han propuesto retomarla, al igual que las cámaras de seguridad.

“Ya en los últimos turnos los choferes no quieren salir, porque obviamente en la noche es cuando se exponen a más peligros”, recalcó, complementando lo dicho por Onofre.

INDAGAN MÁS CASOS

Respecto al caso de Chuchuca, quien fue retirado a la fuerza de su bus por dos sujetos el 22 de septiembre, la Policía sospecha que el hecho estaría relacionado a una extorsión. Un allegado a la víctima indicó que a la familia del conductor le pidieron $ 200.000 para no matarlo.

El coronel Henry Herrera, jefe zonal de la Dinased (Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro), indicó que están confirmando si realmente fue esa la razón del crimen.

Además, recopilan información sobre otras posibles amenazas a choferes para entregar a la Fiscalía. “A todos ellos (a los transportistas) estamos abordando, para tener una idea clara y precisa de los afectados, y también de las falencias que puedan existir dentro de la cooperativa, para también tomar medidas y darles protección”, mencionó.

El secuestro de Chuchuca es el primero que termina con muerte en lo que va de este año en la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), informó un agente de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), de la Policía Nacional.

El uniformado indicó que en esa misma zona los plagios se incrementaron en aproximadamente un 20 % en comparación con el año pasado.

Al igual que Herrera, refirió que lo ocurrido con el conductor se mantiene en investigaciones. Sin embargo, especificó que cuando una persona es víctima de una extorsión de inmediato debe comunicarse con el ECU-911 y con la Policía.

“Que la ciudadanía no pague, que no fomente este tipo de actos ilícitos. Es importante la colaboración y que se unan”, enfatizó.

A escala nacional, más de 200 personas han sido capturadas por estar implicadas en este delito, que conlleva una pena privativa de 3 a 5 años; si hay agravantes, va de 5 a 7 años.

CADÁVER FUE ABANDONADO

Mientras conducía, Chuchuca fue interceptado por dos sujetos, quienes se lo llevaron en contra de su voluntad. La acción quedó filmada en las cámaras de seguridad del transporte.

Su cuerpo apareció botado dos días después, el sábado 24, en un terreno baldío en el recinto Santa Martha, en el kilómetro 12,5 de la vía Durán - Tambo.

El cadáver presentaba varios impactos de bala. Agentes policiales, al momento de acudir hacia aquel punto deshabitado en el vecino cantón, encontraron 15 indicios balísticos.