“Si nos reuníamos, no dejábamos que se llevaran a ese desgraciado”, gritaban las sexoservidoras de la calle Esmeraldas, en el centro de Quito, a las autoridades que clausuraron un hostal donde fue asesinada una de sus compañeras.

Mientras ponían el sello, la mañana del martes 4 de abril, para impedir la apertura, las mujeres increpaban que ese lugar no tenía nada que ver con lo ocurrido. Y en esa manifestación, saltó lo que pudo causar el crimen: ahorcada por un desquite.

El hecho se registró poco antes de las 19:00 del 3 de abril. Kaoli, colombiana de aproximadamente 23 años, fue contratada por José Chucuri para que le brindara sus servicios sexuales.

“Él la llevó a ese hostal porque tenía la intención de pasar la noche juntos”, detalló Mónica Colobón, representante de las trabajadoras sexuales de la Organización 1 de Mayo. A Kaoli y a Chucuri les dieron la habitación 203 y ahí empezó el suplicio de la colombiana.

Fingió tener sexo

Colobón supo que, una vez adentro del cuarto, hubo un escándalo. “Cuando fueron a ver lo que pasaba, él salió y les dijo que la chica se estaba bañando”, contó la representante de las trabajadoras sexuales.

Pero para demostrar que no pasaba nada, unos testigos observaron, a través de una hendija, a Chucuri caminando a lo largo de la habitación mientras aplaudía. Tal parece que quería aparentar que estaban teniendo relaciones sexuales.

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Dos huéspedes notaron que algo estaba mal y le ‘cortaron’ el paso al sospechoso cuando vieron que quería salir del hostal luego de haber ahorcado a la mujer. No lo dejarían marcharse hasta percatarse de que Kaoli estuviera bien.

Una trabajadora del lugar subió y encontró a la extranjera sin vida sobre la cama. De inmediato retuvieron a Chucuri y llamaron a la Policía.

El posible motivo

El implicado fue sometido en el piso hasta que llegaron los agentes, quienes lo capturaron. Al tiempo, Kaoli era llevada a Medicina Legal a la espera de familiares para que iniciaran los trámites.

“Ella no tiene parientes acá. La chica mandaba dinero a su familia, que se hizo cargo de su hija, de 3 años”, detalló Colobón, quien explicó lo que pudo ocasionar la muerte.

A decir de la dirigente, Chucuri ya había tenido un encuentro sexual con Kaoli, durante el 1 de abril. En esa ocasión, ella le habría robado, por lo que, para desquitarse, él la buscó nuevamente para vengarse y no para tener relaciones sexuales.