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El cuerpo estaba en un tramo de la calle donde se están ejecutando trabajos viales y suelen dejarse desechos a diario.Cortesía

Cadáver de mujer fue tirado en partes por la Perimetral, en Guayaquil

El cuerpo cercenado correspondería a una extranjera. La cabeza estaba dentro de una funda y el cuerpo en otra.

Un tatuaje en un brazo sería la clave por la que, preliminarmente, se sospecha quién sería la persona cuyo cadáver fue encontrado en dos fundas en la vía Perimetral, en sentido sur-norte, a unos 200 metros del Trinipuerto. El cuerpo fue descubierto la mañana de este miércoles 21 de diciembre de 2022.

El hallazgo horroriza a la ciudadanía a día seguido. El martes apareció la cabeza de una mujer en la parroquia urbana Pascuales, en el mismo punto donde el 10 de diciembre encontraron la cabeza de un hombre.

Del último caso, en la Trinitaria, se supo gracias al aviso de un reciclador que buscaba objetos de valor entre una pila de desechos, en una especie de zanja formada por los trabajos viales que se realizan en ese punto.

La cabeza de la fémina estaba en una bolsa y el cuerpo en otra, informó el fiscal Stalin Coca, quien junto a un grupo de policías estuvo en el lugar para atender la alerta del tenebroso descubrimiento.

Se presume que los restos fueron abandonados entre el martes y el miércoles, pero aún no se tiene precisión de cuántas personas lanzaron las piezas allí o si se trasladaban en algún vehículo.

Una de las fundas, de color negro, estaba con cinta de embalaje transparente. De la envoltura se podía notar un pedazo de extremidad sobresaliendo. Se trataría de un brazo.

Aquella extremidad tenía un tatuaje. El dibujo era la mitad de la cabeza de un tigre con gesto de enojo, atravesada por una flecha con la punta hacia arriba.

Esa marca en la piel permitió dar con la posible identidad de la fallecida. “Presumiblemente es una colombiana, quien fue reconocida por la madre”, refirió Coca. Pero eso se comprobará con las pericias forenses.

La persona a la que correspondería el cuerpo estaba desaparecida desde el 2 de diciembre.

QUIEREN QUE SE SEPA

Abraham Correa, expolicía experto en seguridad, indica que el dejar cuerpos cercenados o decapitados podría ser una forma de advertencia por parte de bandas delictivas.

“Buscan amedrentar a quienes no están a favor de sus acciones, o a quienes no se unen, o los traicionan”, dice. Por eso buscan ser radicales, para que a sus enemigos les quede claro de lo que son capaces.

El especialista también menciona que el hecho de que estos restos humanos sean dejados en la vía pública y no los desaparezcan, precisamente tiene que ver con la intención de que sean encontrados y los hallazgos se difundan, para que el mensaje llegue a quienes ellos pretenden.

“Quieren que se conozca lo que hacen, cuando las cosas no son como ellos (los integrantes de bandas) quieren”, analiza.