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Actriz revela los secretos del cine para adultos en Ecuador
Aleja, La Potra, se estrenó en la industria del cine para adultos e hizo una colaboración con una productora, en Quito. EXTRA lo vio todito
Aleja, La Potra, cubre su cuerpo desnudo con una lencería sensual de color negro que resalta su escultural cuerpo. Luego, saca de su cartera su maquillaje para seguir guapeándose: se pinta sus carnosos labios con un lápiz rojo intenso y se espolvorea el rostro, mientras se mira a través de un pequeño espejo. Se perfuma con un aroma dulce, su preferido.
Son las 14:00 y La Potra, venezolana de 47 años que desde hace siete vive en Quito, a donde llegó en busca de trabajo, está lista para estrenarse como actriz de cine para adultos y grabar su primera película junto a una productora, en un domicilio alquilado en las afueras de la capital. Y EXTRA, en exclusiva, estuvo presente.
La Potra vende su contenido erótico (fotos y videos) a través de las plataformas digitales Instagram, TikTok, X, Telegram, Facebook y OnlyFans. Además, es dama de compañía desde 2018. Ella considera que tiene un amplio repertorio de posiciones y experiencia en la intimidad. Sin embargo, esto no evitó que los nervios la abordaran antes de iniciar la grabación con un actor que recién conocía.
La trama del filme trata sobre una profesora que castiga a un alumno porque siempre la morboseaba en clases. Por esto, la producción, compuesta por un sonidista y un camarógrafo, armó el escenario con un escritorio y una silla de oficina, para simular un salón de estudios, momento que aprovechó La Potra para conversar con el intérprete y ‘romper el hielo’.
“Es la primera vez que voy a grabar una película del cine para adultos... no pensé que me podría poner nerviosa”, le dijo ella.
“Tranquila, es normal que te pongas nerviosa, es porque hay más personas presentes... Solo piensa que estamos solos para que todo fluya”, le sugirió su compañero.
Ante el anuncio de la productora de que “ya está todo listo para iniciar”, La Potra y el actor colombiano se levantaron de un sillón negro donde conversaban sobre cómo desarrollarían la historia.
Luego, ella abrió una botella de Jägermeister (licor de hierbas endulzado), se ‘pegó’ un trago, acomodó su larga cabellera rojiza, se colocó unos lentes, respiró hondo y lanzó una arenga: “Vamos a darle con todo”.
“Luces, cámara y acción”
La venezolana y el colombiano empezaron a entrelazar sus cuerpos, empapados de placer. Los nervios fueron desapareciendo, lo cual ayudó para que sus acciones fluyeran y no se vieran forzadas, permitiendo al camarógrafo grabar desde diferentes ángulos e, incluso, realizara planos de detalles.
La filmación tuvo varios cortes, porque el camarógrafo tenía que captar las acciones desde el mejor ángulo, pero eso no rompió la sincronía que consiguieron los actores. Iniciaron en el escritorio, donde la profesora se le insinuó a su alumno y lo besó. Luego de varias caricias y de quitarse las prendas de vestir, en el transcurso de unos 30 minutos, pasaron al acto sexual.
El escritorio hizo de cama. Sin embargo, ese no fue el único escenario que utilizaron.
El cansancio del constante movimiento en el acto también los obligó a detenerse para refrescarse con un trago, instantes que fueron aprovechados para cambiar de posiciones y ambientes.
Luego pasaron a la sala de la oficina de la profesora y terminaron en el cuarto de descanso de los maestros.
Estaban exhaustos. Grabaron por más de dos horas para un video final que no será de más de 30 minutos. Y como ya no había nerviosismo, mucho menos vergüenza, empezaron a charlar sobre cómo podrían mejorar para el siguiente video. Todo fue profesional, con exámenes médicos previos y sin involucrar sentimientos.
Se gana poco en el cine para adultos
La Potra aseguró que ser actriz para cine de adultos ya no es rentable, debido a que por una grabación pagan solo una vez entre 100 y 200 dólares. No todos los días se realizan estas producciones para adultos, y los clientes que compran contenido sexual ahora prefieren hacerlo a través de las redes sociales, porque les gusta tener la satisfacción de obtener el material directamente desde la mujer.
Sin embargo, aclaró que se unió a esta empresa productora para realizar colaboraciones, porque de esta manera podrá acceder a actrices y actores para obtener videos más producidos, con buenas historias, tomas de ángulos y excelente calidad de edición.
Todo lo contrario de lo que ofreció por siete años: grabaciones solo con hombres y desde un celular colocado sobre una mesa. “Los clientes son exigentes. Yo ya tengo mis redes sociales con muchos seguidores y ellos ya me empiezan a pedir contenido que sea diferente. Se aburren de ver lo mismo de siempre, con un hombre y en la cama. Ya me piden que tenga relaciones con transexuales, con mujeres, varios hombres, cosas así”, mencionó la venezolana sobre los gustos de sus clientes ecuatorianos.
“Me atreví a colaborar con esta productora porque así puedo acceder a personas de diferentes géneros. También hay más producción y detalles, que eso les encanta a mis clientes. Aparte, no tengo que pagar nada, la productora me entrega mi video para venderlo a mis clientes y la empresa realiza otro y también lo vende. De esta manera ganamos los dos”.
Tomó viagra
El actor, radicado también en Quito y quien prefirió que no se revele su identidad, ya que es casado y tiene hijos, quienes residen en Colombia y no saben que incursiona en la industria del cine para adultos, reveló que es esencial realizar ejercicio para resistir en la intimidad. Sin embargo, también necesita ayuda de la pastillita azul (Viagra).
“Es mentira si un hombre te dice que puede tener relaciones por horas sin parar... Todos se terminan excitando, no son robots que no sienten, por eso también se acude al Viagra. No lo utilizo siempre, porque hay ocasiones en las que ya se termina de grabar y el efecto no se va, así como me sucedió en esta grabación”, admitió entre risas.
Aseguró que empezará a vender sus videos, porque como actor de cine para adultos se ‘come la camisa’.
“La gente ya no necesita comprar películas para adultos, ahora las pueden ver en vivo por medio de videollamadas u obtener los videos personalizados. En mi caso, yo solo me dedicaba a grabar películas y me pagaban unos cien dólares por cada una, pero ahora ya no se hacen muchas y la tendencia son las colaboraciones... Me tocará vender mi contenido, aunque todavía no tengo clientes”.
Las colaboraciones están de moda
Thaliana Garzón, la productora de Thali Producciones, explica que el negocio para las empresas que realizan videos para el cine de adultos ha cambiado, debido a la incursión de las redes sociales y plataformas como OnlyFans.
“Para las actrices ya no era lucrativo grabar para las productoras porque solo les pagaban una vez por video, que eran unos 200 dólares. En cambio, ahora por sus plataformas digitales pueden hacer más dinero con el mismo video”, explica.
Por lo tanto, ahora las productoras tienen que realizar colaboraciones con las actrices y ofrecer su propio contenido. “Las productoras quedaron para poner las locaciones, cámaras y editores, por eso ahora hacen colaboraciones con las actrices, pues ellas no tienen los materiales necesarios para realizar un buen video”, aclara.
Y añade: “Las productoras se encargan de realizar dos videos finales de un día de grabación. Uno se queda para las empresas y el otro es para las actrices, y cada una se encarga de venderlo por su parte; de esa manera se obtienen ganancias económicas”.
Por último, Garzón destaca que en Ecuador es lucrativo vender contenido erótico por redes sociales, porque en el país se maneja el dólar, que tiene mayor valor en comparación con otras monedas como el peso de Colombia, el sol de Perú o el boliviano de Bolivia.
Mia Khalifa fue la más viral, pero no veía dinero
Sarah Joe Chamoun, más conocida como Mia Khalifa, fue actriz de cine para adultos entre 2013 y 2014 y grabó once videos para la empresa PornHub, por los que recibió un único pago de $ 12.000. Por esta razón, decidió retirarse de esta clase de producciones.
“La gente cree que estoy acumulando millones. Totalmente falso. Hice unos 12.000 dólares en la industria y nunca volví a ver un centavo después de eso”, reveló Khalifa, quien, según la BBC, en una de las estrellas del cine para adultos más vistas de todos los tiempos.
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