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Farándula
Vito Muñoz sobre la actitud de Carlos Vera con su sonidista: "Lo malo está en victimizar a los Alonsitos"
Vito Muñoz sostiene que nada justifica una reacción virulenta, pero nadie tiene derecho a juzgar sin saber el por qué se generó
Tras el escándalo mediático por el insulto de Carlos Vera al sonidista Alonso Lara, la reacciones continúan y el comunicador Vito Muñoz no se mantiene ajeno a la sucedido. "Alfonso Espinoza de los Monteros 55 años, Carlos Vera 45 años y Vito Muñoz 43 años. Los tres periodistas de mayor antigüedad en la historia de la televisión del Ecuador. Espinoza trabajó con Vera, Vera trabajó con Muñoz, por lo tanto entre los tres se conocen y saben cómo es por dentro los códigos del trabajo televisivo", dijo Vito Muñoz en un mensaje enviado a EXTRA.
"Los equipos de trabajo de los años 60 hasta el año 2000, se caracterizaban por un enorme compromiso, pasión y responsabilidad. Ya a partir de los mediados de los 90 surgió el ITV, ITSU, Casa Grande, IGAD y la Salesiana, encargados de fortalecer profesionalmente los conocimientos de la nueva generación", expresó.
El escrito continúa: "Pero con la llegada de las redes sociales, Instagram, Facebook, Twitter, Youtube y la adictiva Tik Tok, la televisión ecuatoriana y latinoamericana se han llenado de Alonsitos, que más se dedican a la chateadera, a la tiktokera, y por estar inquietos, distraídos y concentrados en romances, novelerías y chismes, se desconcentran de una labor desarrollada con una tecnología, que al mínimo descuido, no se abren micrófonos, no ponchan con precisión las cámaras, se producen desconexiones que llevan a detonar reacciones explosivas, que ante las reiteradas fallas ensucian las transmisiones realizadas por profesionales exigentes y perfeccionistas".
En redes sociales se hizo viral un fragmento de vídeo donde Carlos Vera grita a uno de sus trabajadores. ”Alonso despiértate” y otros improperios fue lo que el entrevistador dijo a una persona de su programa. pic.twitter.com/F42ZkW5aOM
— BN (@BNPeriodismo) October 12, 2022
El periodista deportivo concluye: "Lo malo está en victimizar a los Alonsitos y lo peor que este se refugie en las fallas y polleras de madrinas que los usan con el afán de figuretear. Nada justifica una reacción virulenta, pero nadie tiene derecho a juzgar sin saber el por qué se generó".