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Farándula

Una de sus pasiones es el maquillaje y los temas espirituales.cortesía

Victoria Salcedo: “Me siento más suelta, más libre”

La joven psicóloga y modelo tiene en mente preparar reinas de belleza o ser jurado. Busca la internacionalización y no descansará hasta lograrlo. Está escribiendo un libro...

Victoria Salcedo camina sobre otro terreno. Sus pies ya no se deslizan sobre fantasías y nubes. “Soy más madura”, dice la modelo y psicóloga guayaquileña, participante del Miss Ecuador 2021.

Y ese cambio en su vida ha llegado después de que el mundo no solo conociera su belleza y carisma, también su poderoso mensaje de inclusión a través de ese evento de belleza en el que desfiló sin brazos y su pierna izquierda, extremidades que perdió a los 5 años luego de tocar un cable de alta tensión.

Vicco, como es conocida cariñosamente por su familia, revela a EXTRA que durante todo este tiempo que ha permanecido en silencio lo ha dedicado a escribir un libro sobre la sociedad y las limitantes que muchas personas se ponen por seguir ciertas reglas.

Permaneció en silencio todo este año, ¿en qué se encuentra trabajando?

Pasé en casa, muy organizada porque quiero lanzar un libro. Estoy inspirándome en mí y en todo este año loco que se pasó rápido. Continúo con mi trabajo de modelo, pero no se ha dado frecuentemente la oportunidad, aunque he estado buscando oportunidades internacionales, tocando puertas porque es lo que me gusta.

Quiere decir que los reinados de belleza terminaron...

Tengo 26 años, estoy al límite de edad que se requiere, pero quiero seguir quizá como jurado o preparadora de reinas (...) Ya no veo la posibilidad de ser candidata, creo que no es necesario luego de lo que viví.

¿Cómo describiría su paso en el certamen?

Muy bonito, creo que simplemente fue demostrar lo que soy y lo que era. Fue un insertar en la sociedad algo de mí, haciendo lo que siempre quise, que sea parte de mi historia, de lo que pueda contar dentro de mi familia, en las reuniones y a donde quiera que vaya, como todo lo que he hecho.

¿Siente que lo que vivió ese año la cambió?

Ya no estoy tanto en las nubes, sino más terrenal, más madura. Descubrí un cambio porque antes era vista con el ‘no puedo’, ‘déjala tranquila’, y yo quería ser parte, gritar, inmiscuirme; a raíz de dar ese paso (Miss Ecuador) me siento más suelta, más libre y creo que fue gracias a eso. Fue muy importante para mí y para mi historia.

En cierta parte del concurso, ¿se sintió presionada porque usted era quien acaparaba la atención?

Siempre siento presión, todos los días de mi vida, en donde quiera que esté, porque uso una prótesis en mi pierna izquierda, entonces es una cosa mental, muy fuerte. Sentía que debía dar mi 150 por ciento, mi sonrisa, mis ganas, mis buenas vibras. Nadie merecía mi cansancio, ni siquiera yo. Tenía esas ganas de salir corriendo y quitarme la prótesis, pero no estaba para descansar, sino para disfrutar, esa oportunidad no se iba a dar dos veces. Esa era la presión, pero me decía: ‘Victoria, estás completamente loca. Te amo. ¡Sigue!’.

¿Fue duro todo el proceso del concurso?

Estaba lejos de mi casa, sin mi familia y con personas que no entendían muchas cosas de mí, y las comprendo. Algunas tuvieron afinidad y otras no, como nos pasa a todos (...) Le fui dando la vuelta a los comentarios negativos y pesimistas, no permití que me afectaran. Respeto mucho y me respeto, pero como me respeto tanto, no me invaden mi ser.

Hubo ciertos comentarios sobre su forma de ser, de que no quería ayuda...

Siempre fui observada en el mundo normal y misógino como ‘machona’ porque subo la pierna en la mesa, pero es mi herramienta que me ha dado individualismo y responsabilidad, ¿qué puedo hacer? Es lo que me hace ser la mujer que soy. Las reglas son un molde que deberíamos romper y que invito a hacerlo porque cada uno sabe sus razones y circunstancias. Si hacemos algo no es para incomodar, sino por necesidad, para que el momento fluya naturalmente.

“Mi mensaje de amor, solidaridad y superación debe llegar a cada rincón del planeta, ese en realidad es mi gran sueño y quiero que todos sean parte”.
Victoria Salcedo

En la gala final hubo discusiones porque su familia y gran parte del público la quería entre las 10 finalistas y no se dio.

No importa el resultado, sino lo que vivimos y lo que nos llevamos. Fue lindo estar en un certamen y conecté con tantas personas. Soy la Miss Ecuador para muchos. Me han dicho que soy la Miss Universo. Fue increíble la magnitud que tuvo mi decisión. Quizá aquel anciano que no quiso intentar algo en su juventud por el miedo al qué dirán, se dio cuenta de que podía hacerlo, que eso no importa.

Pero no cumplió su sueño...

Este año me he dado cuenta de que la experiencia que viví no solo está en mi corazón, sino en muchos ecuatorianos que me encuentro en la calle y me recuerdan que fui la Miss Ecuador para ellos. No fue cuestión de un año, ni de una banda, ni una corona, fue un sueño de una niña, de una mujer que, como cualquier otra, tuvo que prepararse. No importan los resultados, sino lo que vivimos y los que nos llevamos.

Nos contó que estaba terminando su libro, ¿ya planea una fecha de publicación?

El libro no se trata de mi historia, se basa en el sistema en el que vivimos, que muchas veces nos limita como seres humanos. Va a estar enfocado en no perder la visión y sueños de las personas, en no permitir que la sociedad nos diga cómo pensar o qué decir. Somos seres libres (...) No quiero anticipar nada, pero simplemente cuando ya sienta que va a conectar con la gente de una manera maravillosa, estará listo.

Más de ella...

En 2018 ganó el certamen ‘Reina de Loja’ y también fue nombrada como ‘Ángel Nacional’ de la ciudad de Loja.

Estudió Psicología Familiar en la Universidad Brigham Young en Estados Unidos. Realizó un curso en Programación Neurolingüística y está cursando la carrera de Comunicación Social.