Es un actor algo hermético, muy diferente a su alter ego La Vecina, que es muy parlanchina y extrovertida. Sin embargo, Tomás Delgado cambia y se emociona cuando habla de su pareja Melissa Avilés y del nacimiento, en los próximos días, de su hija Amanda. Define como “maravillosa” esta etapa de su vida. “El nacimiento de cada hijo es una experiencia diferente y una bendición a la vez”.

Cambió su existencia

El actor y Melissa tienen un año y medio juntos. Él reconoce que nunca pensó que ella se convertiría en el eje de su vida. “La pandemia nos unió bastante, nos apoyamos uno al otro y ahora es mi pareja incondicional”, dice Delgado, de 51 años.

Melissa tiene 39 años, es bailarina profesional y desde que se unió a Tomás anhelaba ser madre de una niña, así lo hizo saber en diferentes publicaciones en sus redes sociales.

“Ella quería ser madre hace mucho tiempo. Me da una alegría inmensa que sea conmigo que cumpla su sueño”, explica el comediante.

Delgado, quien se formó haciendo teatro callejero desde los 16 años, ha tenido una existencia de constante esfuerzo y superación.

“La vida ha sido demasiado generosa conmigo, llena de bendiciones, creo que al final es la recompensa que Dios me ha dado por ser alguien luchador y trabajador”.

Considera que la llegada de Melissa lo ha llenado de la tranquilidad que tanto necesitaba. “Ella transformó mi vida, le vino a dar paz que es lo más difícil conseguir”, declara el actor nacido en Balzar, provincia del Guayas.

Imagina a su bebé

Luego del encierro obligatorio por el coronavirus, Tomás empezó a reactivar de a poco su trabajo actoral. Viajó a España y a Estados Unidos a presentar sus shows con su personaje La Vecina.

Pese a ello, no ha dejado de disfrutar cada etapa del embarazo de su mujer, cuyo parto se prevé entre el 6 y 10 de noviembre próximo.

“Me imagino a mi hija colorada y samba. Una niña muy bella, como me dice La Vecina”, finaliza.