“Estoy bien emocionalmente y económicamente, todo está divino. Estoy feliz, así que no pasó nada”, respondió la modelo y empresaria Sofía Vásconez, al ser consultada por EXTRA sobre varios escándalos, supuestamente protagonizados por ella en un mes, desde que se mudó a Manta. Ella no ha querido dar mayores detalles.

El ‘pito’ más reciente ocurrió el pasado sábado, cuando se fue de 'puñete’ en un hotel de esa ciudad puerto, con una joven llamada Michelle Moreira, a quien aparentemente confundió con una mujer que se estaría metiendo en su actual relación amorosa.

“No pasa nada. Estoy bien, estoy embarazada y no quiero saber nada de lo que pasó. Solo diré que me equivoqué de p...”, insiste la joven.

En un vídeo que se difundió en redes sociales en los últimos días, se aprecia a la modelo golpeando a Moreira, además de romper una copa de vidrio contra la mesa para amenazar e insultarla. Fue en ese momento que un sujeto las separó.

Tras el bochornoso incidente, Moreira habría expresado que desconoce las razones por las que Vásconez la agredió, pero dijo que gracias a Dios se encuentra bien. Agregó que no la conocía y que está solicitando los videos originales del lugar, al que acudió en compañía de varias amigas, para que las personas se den cuenta de cómo sucedieron las cosas.

Por ahora, Moreira se está empapando legalmente, con el fin de tomar acciones contra su agresora. Prefiere no decir más, ya que quiere evitar problemas.

La botaron...

Los comportamientos indebidos y la conducta inapropiada de Vásconez, según comenta Esteban Fiallos, gerente general del hotel, no son nuevos. En otras dos oportunidades ya había protagonizado altercados en esas instalaciones, dijo.

“No era la primera vez, esta fue la tercera. Antes tuvo agresiones con otras personas que residen en el hotel, hubo insultos, agresiones verbales, algunos manotazos, pero no llegaron a mayores, como sucedió el sábado”, recalcó.

Vásconez alquilaba un condominio a largo plazo dentro de dicho sitio de hospedaje. Durante su estadía, recordó Fiallo, ella también organizaba reuniones que estaban prohibidas por el estado de excepción.

“No podemos permitir que personas que no tienen educación realicen actos bochornosos que dañan la imagen del hotel y alteren la tranquilidad de nuestros huéspedes y clientes que buscan relajarse”, manifestó el gerente.

Fiallo recordó que el día del escándalo, además del personal de seguridad interna, tuvo que intervenir la Policía Nacional para apaciguar la situación. Tras el altercado, continuaron los insultos. A Vásconez se la retiró hacia su departamento, mientras que a Moreira, quien disfrutaba unos alimentos con unas amigas, se le pidió abandonar las instalaciones.

Este hecho fue la gota que derramó el vaso. A Vásconez le habían advertido sobre su comportamiento, le dieron un ultimátum. Es así como, tras el incidente, los principales del hotel decidieron finalizar el contrato de alquiler que existía.

“Nuestro reglamento indica que no puede haber escándalos públicos, se pidió la terminación del contrato. Ella ya fue notificada y deberá cumplir con lo estipulado”, finaliza.