En una borrachera, el modelo e influencer Kevin Bergmeijer, conocido en las redes sociales como Kevin Rubio o el Gringo, pasó la noche con una chica, pero el licor le borró el casete y al día siguiente no tenía idea de lo que sucedió. Fue en su natal Países Bajos y tenía 22 años, pero la mala experiencia le sirvió para no volver a beber en exceso.

Fue a los 12 años  y en mi país había un lugar que vendían unas bebidas de diferentes colores, pero tenían alcohol.  Con unos amigos nos pusimos a probar, me tomé ocho y terminé borracho. En mi casa me escondí para que no vean qué pasaba, porque hubiera tenido problemas.

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Si estoy en una discoteca me gusta escuchar reguetón, ninguno en particular, solo que sea reguetón para bailar. Ahora, que si la cosa es más íntima, con una chica, me gusta escuchar canciones románticas porque ayuda (risas).

Me gustan las dos cosas, con los amigos uno comparte, jode bonito, pero también con una chica es bueno. Aunque no soy de tomar tanto, pero igual me divierto con ellos.

Sin duda sería un champán, no por lujo, sino que yo soy más de calidad que cantidad. Prefiero tomar una vez bien y disfrutar la noche, que hacerlo cada semana o cada día.

Casi no sé si lo puedo decir, pero voy a contar de la mejor manera. Me sucedió en Holanda (Países Bajos), yo estaba más joven, como de 22 años, y era modelo, después de un trabajo me fui a una fiesta. Ahí con los amigos se pasó bien y ya con tragos me he ido con una chica, manejé así, pasé con ella esa noche, pero no me acuerdo de nada.

A los días ella me habló y me preguntó qué pasaba, pero yo no sabía qué hacer y por más que intenté no me acordé. Eso me sirvió para no volver a emborracharme, solo tomar sin caer en los excesos, porque además manejé y es peligroso, no se debe hacer.

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