En una borrachera, el actor Diego Murtinho le envió un mensaje de WhatsApp a un ‘pana’ diciéndole de todo, porque creía que quería robársele a la chica. El audio se hizo viral y aunque han pasado cinco años, hasta ahora no olvida el mal rato, ya que el lenguaje que utilizó era impublicable y se lo atribuye solo al exceso de licor.

Mi primera borrachera fue en un torneo de golf en Perú. Al terminar la ceremonia nos fuimos a una fiesta a la casa de uno de los participantes. Ya tenía 18 años, pero no era muy amigo del alcohol. Sí había probado, pero nunca me había emborrachado. Ese día me animé y tomé, pero me fue muy mal, me tuvieron que llevar a la casa donde estaba hospedado y en el camino fui vomitando por las calles de Lima. Nunca más me invitaron, no sé por qué (risas).

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Había muchas chicas guapas, argentinas y brasileñas, con las que era muy difícil conectar. Yo quería llegar a ellas y la fregué.

Depende. Cuando ando despechado y es temprano, me gusta escuchar la playlist Bad Bunny Sad, con canciones tristes de él. A medida que avanza la noche voy por unas de Christian Nodal, y entre más pasa la noche termino escuchando Sin Bandera o Luis Miguel. Ahora que si estoy en modo fiesta oigo Bad Bunny para perrear y termino siempre con un reguetón viejo como ‘La gasolina’ o ‘Ella y yo’.

Aquí algunos me van a criticar, pero no soy fan de tomar solo entre hombres. Me gustan las reuniones mixtas o tomar con alguna amiga. Me agradan las reuniones en casa, hacer karaoke, cocinar y tomar unos vinos o sangría.

Una cachaza, un trago divertido pero fuerte, que le pueda gustar a todos, aunque siempre habrá sufridores que digan que no es tan bueno, porque no lo conocen. Es dulce y de color transparente, sirve para hacer cocteles como la caipirinha que me gusta mucho, por ahí me salen las raíces brasileñas de mi familia.

Hace algunos años fui a un matrimonio con una chica y como la estábamos pasando bien, después seguimos a un bar. Ahí un amigo se le comenzó a acercar mucho, yo con tragos me acordé que tiempo atrás había hecho lo mismo con otra chica que me interesaba, así que me puse tóxico. Cuando se ofreció a llevarla a su casa porque yo estaba borracho, fue peor. Al llegar a mi casa le mandé a él un mensaje diciéndole de todo, pero no me hizo caso porque entendió que estaba tomado. El asunto no terminó ahí, el audio se hizo viral en las redes sociales y hasta ahora me da mucha vergüenza.

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