Confiesa que no le gustan las entrevistas, pues tiene miedo de decir algo que se vaya a malinterpretar. Pese a eso, la actriz Priscilla Negrón accedió a una conversación con EXTRA en la que habló de la actuación en tiempos de pandemia, lo difícil que fue ingresar a la televisión, sus sensuales fotos de Instagram y un poco de su vida familiar...

Sabemos que para todos fue difícil el aislamiento, ¿cómo lo vivió usted?

La pasé con mi familia. Me dio dengue, no fui al hospital porque creo que era más seguro quedarse en casa muriéndome unos 8 días.

¿Con su familia? De ellos sabemos muy poco...

Soy la morena en una familia de blancos. Hija del primer matrimonio del escritor Carlos Alberto Negrón con la ejecutiva Priscilla Garzón. La hermana mayor de unos gemelos que amo. Mi mamá es blanca pecosa, al igual que mis hermanos. Al principio decía que yo era distinta, pero ahora me encanta ser morena.

¿La pandemia le dañó algún plan laboral?

Tenía como tres obras de teatro y pasé de tener eso a no tener nada. Hice microteatro hace un mes para irme reactivando, porque si los actores no estamos en algo, nos oxidamos.

¿Siempre quiso ser actriz?

Dese niña. Mi primer personaje fue en la novela ‘Yo vendo uno ojos negros’ en Ecuavisa y, como todo el mundo, me paré a hacer un cola de tres horas y realicé 8 pruebas para estar en esa producción. Fui la única que salí de un casting.

¿Cuándo la veremos de la mala?

De villana no me ha tocado, me ven la cara de niña buena y no me dan esos papeles, pero me gustaría. Creo que sería un reto para mí.

¿Con qué actor se sentaría a tomar un café?

Me gustaría con Meryl Streep y preguntarle cómo resuelve sus personajes. También con Tom Hanks.

¿Qué le recomendaría a aquellos nuevos talentos que quieren incursionar en la actuación?

Prepararse, no por hacer videos de TikTok o Instagram, ya son actores.

Y cuéntenos sobre sus sensuales fotos de Instagram...

Comencé a trabajar con el fotógrafo Bruno Bacigalupo y no fue nada fácil. Él me escribió y empecé a investigar todo de su trabajo con amigas y conocidas del medio para saber cómo era su forma de hacer fotos y empezó a surgir la confianza de a poco. El hacer la foto es otra forma de hacer arte y contar historia, incluso siempre acompaño la gráfica con un poema que yo escribo.

Pero la sensualidad, ¿es natural?

No lo hago a propósito, eso viene en cada uno. Hay quienes pueden expresarse en una foto. También tiene que ver el fotógrafo, la luz, la ropa y en mi caso sale, pero no soy modelo, yo soy actriz y nací así.

De su vida sentimental se conoce poco o casi nada, ¿por qué?

No me gusta hablar de mi vida sentimental y tampoco me gusta la polémica. Mi secreto es no dar pie a nada y decir ‘bien y gracias’ cuando me preguntan por ese tema. Me gusta que me conozcan porque soy actriz y quiero que sepan eso. Mi vida personal no es negociable, no está en el medio y es algo mío.

¿Qué espera de una pareja sentimental?

Apoyo, porque yo siempre tuve problemas por ese tipo de cosas. Es difícil que las personas te entiendan cuando haces escenas de besos y ahora, fotos.

La vemos muy callada e incluso busca alejarse de las personas, ¿es así siempre?

Siempre me dicen que soy una asocial y una ‘Grinch’, pero siempre fui así, desde el colegio. Mi cuerpo busca irse y estar tranquilo. Mis amigos se reúnen luego de grabar una escena de alguna producción y yo busco escuchar música o leer un libro.

Se habla mucho de la mujer ideal y del empoderamiento femenino, ¿qué opina al respecto?

Nos falta un montón, pero hay que seguir. Hay mujeres que no se sienten poderosas y siguen bajo el yugo de un hombre, porque así lo quiere la sociedad. Soportan el maltrato e infidelidades porque las criaron así y es lo único que conocen. Una mujer ideal es la que se quiere a sí misma y se valora.