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Farándula

Para Noralma Reeves, la actuación fue un juego recurrente desde niñaAmelia Andrade

Noralma Reeves: “Soy una mentirosa profesional”

Noralma Reeves reconoce que no acepta papeles racistas o estereotipados que la encasillen. Considera que la fama no es una regla

Desde chica Noralma Reeves (30) descubrió que sería actriz. Su ‘gran actuación’, después de sacar una mala nota en la escuela, cuando le armó tremendo drama a su mamá, hizo que ambas terminaran llorando abrazadas. ¡Aplausos!

Hoy le confiesa a EXTRA que, pese a las limitaciones económicas que tenía, siempre supo lo que quería para el futuro.

“Sabía que eso era manipulación, mentira, pero se me dio tan bien que pensé que sería buena idea convertirme en una mentirosa profesional”, afirma.

Enciende la chispa

Con el tiempo entró al colegio de Bellas Artes a estudiar pintura, donde definió su gusto por la actuación.

“Hubo el montaje de una obra griega y me quedé sin personaje porque ese día había faltado, así que me tocó maquillar a mis compañeros. Cuando empezó la obra hubo una chispa en mí y sentí la necesidad de estar del otro lado”.

A partir del 2006 su mamá la empezó a llevar al teatro, asistió a talleres, hasta que tuvo su primer trabajo en un call center y pudo pagar sus estudios de actuación en el ITV.

“Entramos juntas con mi hermana Jennifer, pero ella se quedó con el canto y yo con la actuación. Aunque el canto me conmueve, me adentré en el teatro musical y tomé clases de canto”.

Varios géneros

Puede que el nombre de Noralma Reeves no le suene a muchos, pero ella tiene buen recorrido en teatro y en obras musicales como El libro de la selva, Chicago, Heathers, Mamma Mia y Royal Princess.

En televisión actuó en Los hijos de don Juan y Tres Familias. Mientras que en cine estuvo en las películas Camino a la libertad y Minuto final.

“Sufrí antes de empezar la carrera por el factor económico, pero desde hace cinco años vivo de la actuación, trabajo en todas las plataformas, hago publicidad y sigo preparándome para estar a la altura y exigencias de mis personajes”.

Poca exposición

Noralma reconoce que no es de las artistas con mayor exposición. “Mi trabajo ha sido silencioso, pasito a pasito, sin afanes de fama. He realizado lo que ha salido de mi corazón, he aceptado lo que mi intuición me ha dicho y he rechazado papeles con los que no me he sentido afín”.

Admite que ha tenido propuestas que la hubiesen hecho muy conocida, pero se mantiene firme en lo que quiere proyectar al público.

“No acepto papeles racistas o muy estereotipados, que encasillan a las personas por su aspecto físico o por su raza. La fama no es una regla, aunque permite que el trabajo sea más conocido. No estoy desesperada de ninguna forma, hago lo que considero que tengo que hacer, al final del día es conmigo con quien vivo y con quien duermo”.

La actriz, en diciembre volverá a ser parte de la puesta en escena de Royal Princess y en el musical Pinocho, en Loja.

El DATO

Vive con su familia y con Sebastián, un gato que tiene desde hace 12 años. "Mi gato ha sido mi compañía en los momentos más lindos y en los más duros, él decide cuando me quiere abrazar, yo no puedo tocarlo. Es una casa familiar, arriba están los departamentos de mis hermanos y mis sobrinos. Estamos a un grito de distancia.