El reportero y presentador Mauricio Altamirano ha sido cosa seria para la ‘chupa’. En una de sus mejores borracheras despertó en la cama con un amigo, aunque aclara que cada quien en su lado, pero no sin antes haberse besado con media discoteca. Es un amante del tequila, pero con dos shots ‘ya está pidiendo perdón’...

Mi primera borrachera no recuerdo, pero sí la última en Miami. Mis amigos me invitaron unos tragos en una discoteca y había full gringos, estando sobrio bailo espantoso (para el resto), pero me creo Justin Bieber en el escenario. Si en Ecuador era un 7 acá soy un 10 (risas), llamé la atención de un chico guapísimo, con pinta de Brad Pitt joven, lo invité a bailar y él sin problemas se acercó y bailamos, era un portugués.

Se fue y mis amigos me llevaron a una disco gay y seguía con los shots de tequila. Recuerdo que estaba bailando y de ahí como si fuese la película ‘Hangover’ (¿Qué pasó ayer?) desperté en una cama junto a mi amigo, claro cada uno en un rincón y me cuenta que me había besado con media discoteca y que me estaba trayendo al hotel a un desconocido muy guapo.

Me dicen que hice beso de tres, que estaba superanimado, pero no me acuerdo de eso. Mis amigos me cuidaron y al revisar mis historias de Instagram vi algunas fotos y videos y en ese rato los borré antes de que las páginas de farándula los bajaran, aunque no hice nada malo, me divertía.

Honestamente no tengo ninguna, porque nunca he bebido por despecho, cuando estoy deprimido, ya sea por una traición (últimamente algo que se ha repetido), lo que hago es mandar a la ‘punta de un cuerno’, llorar de coraje, duermo y me reseteo, pero en las borracheras -que no son frecuentes- porque casi ni salgo, ni voy a discotecas y tampoco me invitan, escucho música electrónica, eso me pone en trance, me relajo y siento que estoy en un escenario, cierro los ojos y bailo para mí.

Entre amigos es mejor. Una vez bebí tequila con un ex, mi intención era emborracharlo para sacarle información, porque era un ‘grillo’ imbécil (risas), tuvimos sexo y hasta vomité sobre él, es lo poco que recuerdo (carcajadas).

Me gusta porque sufro de ansiedad, casi no salgo, pero cuando lo hago, típico me invitan cervezas y no me gusta el sabor, pero en 2013 fui a una discoteca en Urdesa y al ingreso te regalaban tequila, empecé a tomarlo, y me di cuenta de que con uno o dos shots ya estaba borracho, entonces me pareció genial para no perder el tiempo. 

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