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Mauricio Altamirano ahorra buen billete al comprar la ropa.CARLOS KLINGER

Mauricio Altamirano: “No soy aniñado para vestirme”

Mauricio Altamirano es bueno regateando y armando outfits económicos. Con 30 dólares compró zapatos, camiseta, jogger y una gorra cheverísima 

“No importa que la ropa no sea original, lo importante es que sea de buena calidad”, dice el presentador Mauricio Altamirano, más conocido como el Cuy, quien fue invitado por la sección ‘Sin poses’, de EXTRA, para que compre su ‘cachina’ con 40 dólares.

Mauricio fue arriesgado y cuando supo del complicado desafío que se le había puesto inmediatamente pidió que lo acompañaran al sector de la Casuarina, conocido como La Entrada de la 8, ubicada en el noroeste de Guayaquil, pues dijo que allá hasta vuelto (cambio) le iban a dar.

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Eran las 14:00 cuando llegó al sitio y explicó que ha visitado el lugar varias veces, por lo que él ya sabía que las cosas son más baratas y se puede ‘regatear’ sin tantas complicaciones.

Eso se notaba. Los ‘huequitos’ comerciales se los conocía bien, incluso un señor que vende pollo dijo haberlo visto ya en otras ocasiones y se acercó a saludarlo. Efectivamente, Mauricio no mintió, pues varios lugareños admitieron conocerlo. Hasta un peluquero informal lo confirmó, aunque un poco apenado, pues el también presentador aún no ha accedido a un corte de cabello con él.

Mauricio Altamirano con 30 dólares armó su buena cachina.CARLOS KLINGER

Mauricio le prometió que sería en otra ocasión, pues en ese momento debía iniciar con las compras. Lo primero que adquirió fueron unos zapatos con estilo urbano en blanco y negro. Daba la impresión que ya los tenía vistos, aunque fue todo un reto pagarlos, ya que se los querían dejar en 15 ‘latas’. Su popularidad y poder de ‘regateo’ no le estaban funcionando, hasta que sacó su arma secreta: la labia.

“¿Me vio cara de rico? Señora, soy un man chiro, no porque salga en la televisión tengo plata. No soy aniñado para vestirme”, le dijo entre risas a la dueña de un local de calzado, quien inmediatamente cayó y se los dejó en 10 dólares.

“No es original, pero los zapatos aquí son chéveres, incluso se puede amagar que son de marca Nike, porque la réplica está genial. Son cómodos y económicos”, añadió el también reportero.

Ya habían pasado 30 minutos y seguía caminando para observar la siguiente prenda que le llame la atención. Contaba que en más de una ocasión se había aventurado a hacer compras en sectores populares. Ha visitado la Bahía y otros mercados, pues asegura que se encuentran cosas geniales, que pueden sorprender a más de uno.

Combinaciones

El reloj marcaba las 14:40 cuando el Cuy se percató de un puesto de pantalones y camisas deportivas. Se iba a inclinar por ese estilo, pues no le gusta complicarse para vestirse ni tampoco le agrada la ropa tan formal.

Pensó que lo ideal era combinar los zapatos con un jogger negro. La jugada le resultó muy económica, pues consiguió la pieza en 6 dólares. ¡Se quería llevar unos 4 para salir a caminar!

Mauricio Altamirano se conoce todos los 'huequitos' de la zona.CARLOS KLINGER

“Me parecen ideales para cuando no quieres andar formal, cuando tienes que salir a dar una vuelta. Tienen bolsillo para que guardes el dinero o el celular. Me siento cómodo con ropa de ese estilo”, recalcó.

Con los 19 dólares que le quedaban debía adquirir una camiseta; sin embargo, quería lucir una gorra, por eso iba a destinar algo más de dinero en una que le llame la atención.

Para quienes no sepan, Mauricio es muy amante de las gorras y de las chompas. En su clóset no faltan. Y un dato importante es que, como recuerdo, se quedó con un buzo de su amigo, el fallecido reportero Miguel Cedeño, la Cerecita.

DINERO PERDIDO

El Cuy pide que no lo tachen de ‘cholo’ porque en su último viaje a New York, Estados Unidos, compró un jogger original de la marca Tommy Hilfiger, por eso al ver una camiseta de la misma marca, pero en réplica, que le iba perfectamente a su ropa cara, la compró, y más aún cuando se la dejaron en 4 ‘latitas’.

“¡No puedo creer que con 10 dólares haya comprado un jogger y una camiseta! Lo mejor es que están bacanes. La verdad es que vale la pena venir. Muchos dirán que es un sector peligroso y ese tipo de cosas, pero actualmente en todas partes es así. Hay que venir con cuidado y siempre estar atentos”, dijo.

Aunque el consejo no le sirvió de mucho, pues en cuestión de minutos, los 10 dólares que Mauricio tenía en sus bolsillos habían desaparecido. Al parecer, mientras se cambió de ropa se le cayeron. Ahora el reto tendría que lograrlo con 30 y ya no con 40 ‘latitas’.

Mauricio Altamirano es asiduo en la zona de la entrada de la 8, en la Casuarina.CARLOS KLINGER

“La verdad es que no sé dónde los dejé. Ya no pude comprar más cosas como tenía pensado hacerlo. Me siento mal porque quería adquirir otras prendas y enseñarle al público que podía hacer shopping con poco dinero. Me quedé sin medias, boxers y algunas otras cosas”, mencionó.

En su poder tenía 10 dólares que debía distribuirlos bien; sin embargo, no quiso complicarse y en el siguiente puesto compró una gorra Nike.

“La amiga me la dejó en 5 porque le conté que había perdido el dinero. Se me reía, pero me sirvió porque se compadeció y la verdad es que me gustó mucho, porque combina perfectamente con toda la ropa. Creo que pueden calificarme el look y me dan un 10, sin ninguna complicación”, justificó.

LA ‘COMELONA’

Mauricio Altamirano hasta tiempo para comer se dio mientras hacía 'shopping'.CARLOS KLINGER

Luego, Mauricio agarró sus prendas y se dio cuenta de que eran las 16:00. Con mucha hambre y con 5 dólares en mano, pensó que lo mejor era ‘pegarse’ un buen chaulafán de $ 1,25. Para quienes creyeron que no come en la calle, se equivocaron.

“Creo que para calmarme por perder el dinero lo mejor es comer. Me dio pena, pero así pasa, por eso debemos estar siempre atentos y no tirar el dinero como lo hice en esta ocasión”.

Mientras saboreaba su tarrinazo en la vereda de la calle, narró que la ropa iba a formar parte de su armario especial, en donde guarda la más chévere. El haber accedido a hacer este reto le recordó muchas cosas de su adolescencia, de probarse corriendo la ropa en épocas de Navidad o el ir a buscar prendas baratas cuando no se tiene mucho dinero disponible.

“Fue una linda experiencia, de verdad se los agradezco mucho. En este sector hay variedad de cosas, calidad de ropa, y lo más importante: económica”, añadió.

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