Son 16 años de trayectoria que acompañan a la periodista y presentadora Mariegiselle Carrillo, actual directora del programa deportivo Palabra Redonda, de Radio Redonda.

Sin embargo, no es lo único que la sigue en su recorrido por las cabinas y estudios televisivos. Ha tenido que luchar contra los estereotipos de la sociedad, relacionados al desempeño de la mujer en el mundo de la comunicación deportiva. Además, debido a su delgada figura, ha sido blanco de críticas y conjeturas que tienen que ver con su salud. Ella ha reiterado siempre que no tiene problemas de alimentación.

A sus 33 años, la guayaquileña aprendió a lidiar con todas las críticas de sus detractores, pero recalca que las redes sociales pueden ser muy crueles para quienes no están preparados anímicamente para recibir comentarios negativos o que buscan hacer daño.

Comenzó ‘peladita’ a trabajar como locutora deportiva, incluso viajó a Argentina, donde se vive más el fútbol...

A los 17 estuve en Diálogo Deportivo, de Caravana Radio, y luego en Caravana Televisión. Así empecé en este largo camino del periodismo deportivo. En 2008 viajé a Argentina por estudios, pero nunca dejé de estar vinculada con los medios de comunicación. Siempre cubría los eventos deportivos de tenis y muchas cosas más. Argentina es un país muy apasionado por el fútbol y del deporte en general, donde aprendí mucho.

Es de las que ‘respira’ deportes...

Para mí es muy difícil desconectarme del deporte. Desayuno, almuerzo y ceno deportes, sobre todo el fútbol, que es en lo que más se enfocan acá (...). Siempre estoy conectada al 100 por ciento.

Vemos que se prepara en esto, pero ¿cree que las mujeres se están desempeñando bien en esta rama de la comunicación?

Hay más mujeres en el tema deportivo. Creo que de a poco se les está dando más espacio, pero todavía no existe una igualdad como me gustaría. Siempre les digo a las chicas que lo importante es prepararse, estudiar, leer, conocer, ver, rodearse de gente que te sume en esta profesión. No es fácil, pero las mujeres de a poco vamos nivelando la cancha.

Desde inicios de 2018 dejó la televisión y aún conserva a sus fieles seguidores...

La gente me sigue recordando con cariño por mi paso por Ecuavisa en Código Fútbol, Entre Flashes y los noticieros. Mi paso se dio por Direct TV, cubrir fútbol, ser borde de campo, estar en debates y ahora estoy en la radio que es un medio masivo y apasionante.

Y en redes sociales, ¿se muestra tal y como es?

No tengo doble personalidad. Como soy en pantalla, igual en persona. Apasionada con lo que hago, cuando emprendo algo soy muy entregada, muy perseverante, muy tranquila como se pueden dar cuenta en muchos años de trayectoria. No he vivido en ese mundo de la fama, prefiero trabajar.

Pero hay unos que la quieren y otros que la critican porque aseguran que está muy delgada...

Siempre digo que quiero quedarme con quienes están contentos con mi profesión y con lo que hago en mi trabajo. Por eso no tienen que enfocarse en mi estado físico. Las redes sociales pueden llegar a ser muy crueles cuando no se tiene una estabilidad mental y una claridad de las cosas. Puedes sufrir muchísimo, por eso creo que la gente que es tan cruel en redes no sabe el daño que puede causar a otra persona. A mí, gracias a Dios, no me lo causan, pero si alguien está pasando por un mal momento o una crisis y lee tanta barbaridad que dicen pueden causarle mucho daño.

¿Y qué hace con tanta negatividad?

Respondo algunos comentarios, otros no. Pero es que ya llega a un punto en el que no les puedes hacer entender, a pesar de que les digas las cosas. No estoy enferma, no tengo nada, simplemente soy delgada, es aprender a vivir con eso y seguir.

Hay muchos rumores sobre su físico, pero recalca el amor propio, ¿qué significa eso para usted?

Es aceptarse como uno es, quererse con sus virtudes y defectos, porque para querer al mundo tienes que aceptarte tú mismo. Creo que ese es un trabajo que a todas las mujeres les cuesta porque siempre vemos algún defecto (...). A la gente le digo, cuando se pone en tela de duda si tengo o no una enfermedad, que soy feliz como soy, no le hago daño a nadie, no estoy enferma, no tengo ningún tipo de problema. Gracias a Dios no soy anoréxica, porque es una enfermedad muy complicada que muchas chicas y chicos la sufren y que opinen o critiquen con tanta libertad es lo que a mí me molesta.

Si sufriera de una de esas enfermedades, ¿lo diría?

Sería la primera en decirlo y en ayudar a las personas, pero no la tengo. Soy flaca. Cuando me operé y saqué mis prótesis mamarias bajé mucho de peso porque, obviamente, tenía muchas prótesis, mi cuerpo cambió. Como sano, hago ejercicios y llevo una vida normal.

¿Todo esto amplía su concepto de amor propio y empoderamiento femenino?

Definitivamente. Estoy orgullosa de ver que las mujeres, hoy en día, se han vuelto fuertes, independientes y triunfan (...). Creo que ningún extremo es bueno, así que las mujeres sigamos siendo luchadoras, perseverantes y creamos en nosotras mismas.