Con antelación le advertí que hablaríamos de todo un poco, que habría preguntas que nadie antes se atrevió a plantearle y que, aunque lo niegue, sabría la respuesta, pero que igual está en la libertad de quedarse callada, porque todo lo que responda puede ser usado en su contra (¡ja, ja, ja!). Luego de tratar de concretar la entrevista por algunos días, Marián Sabaté al fin contestó mi llamada telefónica.

El enganche fue una cena. La invité a comer arroz con menestra y carne. Tras cuatro cucharadas no avanzó más, dijo que luego de realizarse la manga gástrica que “casi me cuesta la vida” (en 2010) y de una corrección de esa cirugía (en 2016) come como “pajarito”. Pidió para llevar.

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Durante el trayecto del local de comidas hacia su casa, en Los Ceibos, no paraba de hablar de sus anhelos, frustraciones y deudas. Al mismo tiempo, a través de un chat, su hija Bárbara Fernandes, quien vive con su novia, le pide que no haga planes el fin de semana, la quieren consentir; ella sonríe y sigue con su parloteo.

En su casa, para variar, la puerta de metal que da a la calle estaba abierta. Responsabiliza a Alejandrito, su hijo menor, que estaba en La Aurora, a 20 minutos de ahí, realizándose un tatuaje.

Ingresamos. Del lado derecho hay unas plantas que a simple vista parecían maleza. Agarra unas hojas sin temor a cortarse; eran de hierbaluisa y las tomó para prepararse un té.

- En el programa de Ecuavisa, ‘Los hackers de la farándula’, desde el 23 de octubre hay una campaña en redes sociales para buscar a la nueva mediadora, tras la renuncia de Dora West, muchos opinan que deberías ser tú quien ocupe esa vacante.

- Soy muy buena opinóloga, pero me gusta más hablar y comentar que presentar. Es algo que sí me gustaría hacer, obviamente, y me gustaría que me escojan a mí, pero no está en mis manos, ni depende de mí, si no de las cabezas que están más arriba (gerentes)...

- Pero a estas alturas de tu carrera (38 años de trayectoria), que hagas campaña o pidas votos a manera de casting, ¿no te parece turro?

- No, no me parece ni denigrante ni turro, fui contratada para formar parte del panel, para ser opinóloga, para formar parte de todos los Hackers y había una presentadora, siempre fue así, ahora tienen todo el derecho de buscar un perfil. Quizá me prefieren a mí. Lo de la campaña fue un chiste. Estoy convencida de que no hay otra que lo haga mejor que yo y que es cuestión de cogerle el hilo.

- Entre las que tienen más opción o más votadas está Elizabeth Cader, quien no sabe nada de farándula.

- La gente vota por popularidad, porque son millennials y centennials, ellos votan por sus estrellas, ¿y quién es su estrella? Don Day, y ella es su novia. Nunca la he visto animar y no creo que sea de soplar y hacer botellas.

- Me contaron que tu contrato es hasta diciembre.

Lo que pasa es que los contratos son temporales, cada tres meses. Realmente nunca me preocupé de cuánto tiempo me iba a quedar, estoy cumpliendo, soy ordenada, educada, puntual y responsable, creo que eso es lo que importa, pero las cosas íntimas de negociaciones, contratos y cosas personales del canal y mías no es algo que puedo ventilar en redes sociales, ni en un medio de comunicación.

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- Dijiste que eras puntual, responsable, pero hay gente que trabajó contigo y opina lo contrario.

- Sí, es que era tremenda en la puntualidad, pero siempre he ido a trabajar, creo que cuando hice ‘Aló qué tal’ (1990-2002 en Telesistema ahora RTS) habré faltado como mucho diez días. O sea, voy enronchada, con suero, pero la puntualidad no ha sido algo en mí y siempre le decía a Rocío Dunn (su exjefa): ‘ya casi estoy llegando’ y era mentira, no salía de mi casa; le decía: ‘estoy en el ascensor’ y mentira, recién iba por Los Ceibos. Era superdemorona y un poco mitómana en cuanto a las mentiras típicas laborales: ‘es que me quedé dormida’, ‘es que tuve que hacer esta cosa’, ‘tuve que ir a hacer este trámite’, ‘tuve que ir al doctor’.

Pero pienso que uno coge ya seriedad, madurez y ya estoy tranquila, no farreo como antes, no salgo como lo hacía antes, entonces ya me coge como cuando vas a Quito y te agarra la altura y no tienes fuerzas, a mí me cogió la edad; aunque tengo 57 años me veo de 47, me siento de 37; mi cuerpo después de una fiesta ya sabe que no tiene 37, así que prefiero irme a la casa y ver series en Netflix con mi hijo.

- Sabes que te quiero mucho, pero siempre he escuchado que eres impuntual y talvez ahora no te ponen de principal en ‘Los hackers’ porque eres indisciplinada, llegas tarde o eres irresponsable.

- No, para nada, no llego tarde, nadie podría decir alguna de esas cosas porque solamente he faltado dos veces, que ha sido por ingreso hospitalario, eso se escapa de las manos de todo el mundo. Una vez tenía la presión como en 200. Tampoco soy una chica de 18 años y obvio que tengo achaques; después de que casi muero con la bariátrica, mi salud no ha sido tan divina y maravillosa.

Tengo casi cinco meses en Ecuavisa y he faltado dos veces, estuve hospitalizada una vez con una gastroenteritis, me dieron cinco días de descanso, pero al tercero volví a trabajar porque soy responsable. Y la otra fue por la presión arterial alta. Nadie en el canal puede decir algo así, haz una encuesta de que he faltado porque me ha dado la gana, porque me fui de farra o porque estaba chuchaqui, que falto una vez por semana o cada quince días, ¡para nada!

(Para este punto de la entrevista se la nota incómoda, pero es buena anfitriona y trata de disimular, no deja de rascarse el brazo derecho, dice que es porque un bicho le picó cuando se acercó a la hierbaluisa).

- ¿Te molestó que una página de farándula inclusive comentó de supuestos excesos, de vicios en tu vida?

- No me acuerdo de esa página, pero siempre dicen: ‘es que Marián es muy farrera y falta porque le gusta la fiesta, falta porque le encanta irse a las discotecas y no sé qué’. Ni falto, ni soy irresponsable, ni soy incumplida y ni siquiera salgo como salía antes, así que, por favor, modérense, tranquilícense, que las cosas no son de esa forma. Sí, una época, cuando falleció mi mamá salí muchísimo, porque quería desvanecerme...

- ¿Tuviste excesos?

- De bebidas sí, pero de sustancias no; exceso de farra, de vida nocturna, por decirlo de alguna forma. Siempre lo dije, nunca fue algo que oculté, pero ahora es totalmente diferente, después de la pandemia que cambió todo, pero de ahí tener ganas de ir a un bar, a una discoteca... Primero que la seguridad no nos permite lastimosamente en este país, en Guayaquil querer salir a farrear es como querer jugar en la ruleta rusa. Así me muera de ganas de seguir con mi vida nocturna y bohemia es algo que no me lo permite la lógica elemental porque quién quiere estar tres veces por semana en la calle, en un bar o en una disco, en una fiesta o un lugar nocturno, cuando sabes que a la salida o a la entrada o en media fiesta te pueden ‘bajar’ en un robo, en un asalto o en un sicariato.

- ¿Has probado drogas?

(Se rasca la oreja derecha y desvía la mirada).

- En realidad no.

- ¿Te han ofrecido drogas?

Sí, claro, por supuesto, las he visto, ha habido curiosidad y todo eso, pero mis excesos, de que alguna vez se puede haber hablado, pueden ser de hombres, mis parejas, de alcohol y quizá en algún momento sí, cuando mi mamá falleció. Fui dependiente de pastillas para dormir, tranquilizantes recetados por psiquiatras, por especialistas, necesitaba manejar la ansiedad, el insomnio. A veces puede ser un poco adictivo; el alcohol también es una droga.

- Te lo pregunto con pinzas, pero sí he escuchado eso.

- Todos los de la ‘tele’ somos supuestamente así. Para muchas personas las chicas son ‘prepagos’, drogadictas o son locas de la cabeza, y la mitad no son, o sea, las tres cuartas partes no son lo que la gente dice, entonces me da mucha rabia que, a veces, las mujeres somos las peores detractoras de las propias mujeres. ¿De cuántas chicas de la televisión solo por ser artistas o ser del medio artístico se dice que hacen ‘puntos’, que son ‘prepas’, que se venden, que son drogadictas, alcohólicas o que tienen excesos de hombres? 

Todos los pecados, todos los vicios corresponden a la gente de la televisión, a los actores, a las actrices y a los artistas. Tampoco es así, no hay que satanizar a la gente de la televisión, ni del teatro, ni del mundo artístico. Por favor, ya dejemos de ser curuchupas y retrógradas. Hay banqueros que tienen excesos. Hay gente que ves con cuello tortuga y falda hasta el tobillo, que parecen que no matan una mosca y hacen cosas terribles. Vamos a relajarnos con eso de satanizar a la gente de la ‘tele’, ¿ok?

- Me enteré de que recientemente te diagnosticaron osteoporosis...

- Estoy fregada, por eso te digo ahorita, tengo una vida muy tranquila, parezco abuela, me voy a dormir diez u once de la noche, salvo que tenga una fiesta una vez cada diez días.

Me detectaron presión arterial alta por estrés, pero no porque tenga un problema cardíaco o físico, sino porque la mente me juega malas pasadas, entonces me estreso, me pongo mal. Me descubrieron anemia. También osteoporosis de la cintura para arriba y osteopenia de la cintura para abajo.

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Me he descuidado al salir del hospital hace un par de meses y no he ido a los diferentes especialistas, me mandaron a un hematólogo, a un endocrinólogo, a un traumatólogo, a varios especialistas e, incluso, a un otorrinolaringólogo, porque también en las tomografías salió que nuevamente tengo mi tabique desviado, así lo tuve toda mi vida desde los 15 años y me hice la cirugía a los 30, entonces me dijo el doctor que la nariz tiene memoria genética y va a volver a desviarse al mismo lugar, por eso es que no puedo respirar bien.

Pero bueno, voy a tomarme el mes de noviembre para ir a especialistas y después de Navidad haré los tratamientos correspondientes.

La osteoporosis ya me ocasionó que las cinco vértebras del cuello no tengan el colchón una entre la otra y eso me toca el nervio de la médula espinal y, a veces, se me duerme el brazo, se me duerme la pierna, siento calambres y me duele muchísimo el cuello, pierdo la fuerza de la mano derecha y la pierna derecha; el doctor me dijo que con tratamiento puedo pasar de osteoporosis a osteopenia y la osteopenia se puede ir.

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