El anuncio de la boda de la presentadora Marián Sabaté (56) con el empresario manabita Ulises Paz (31) alborotó la farándula nacional. Sus detractores en redes sociales parecen no estar de acuerdo con su decisión y le dan ‘palo’ sin piedad.

Las críticas hacia ella son: por su edad, por ser su tercer casamiento, por los 25 años de diferencia de la pareja, por la elección del diseñador para el vestido y hasta que es la ‘sugar mommy’ (mujer que ofrece regalos y dinero a jóvenes) de la relación.

Marián, en entrevista con EXTRA, aclara las especulaciones que giran en torno a su boda. También habla de los preparativos y la tan anhelada luna de miel.

Obvio, como la historia de Elizabeth Taylor (actriz anglo-estadounidense), se casó ocho veces. Claro, a mí no me han dado esa joyería, ni esos anillos tan caros como a ella, pero yo dije: “voy a buscar el amor, hasta el último día de mi vida”. Creo que el estado ideal del ser humano es en pareja.

Él me escribía hace dos años, conseguía mis números, me decía que quería conocerme, que yo era el amor de su vida. Me imagino que tengo mis defectos y que quizá no era lo que él tenía en el pedestal, pero nadie es perfecto.

No hay interés alguno. No soy su ‘sugar mommy’. Él tiene su dinero y su posición económica estable. Él no quiere mis papeles, ni mi dinero, ni yo el suyo. Aquí no hay interés, sino puro amor.

La diferencia de edad es grande, pero no nos vamos a poner a pensar que en 10 años yo tendré 66 y él andará por los 40. No vamos a pensar en eso.

A ellos qué les importa, que sean felices con su vida. Primero analiza tu vida, no mires la paja en el ojo ajeno, sino la viga que tienes en el tuyo. Vive y deja vivir.

Mi tercera boda, porque con el papá de mi hijo Alejandro (Alejandro Kenig, exfutbolista argentino) no me casé porque él ya lo estaba y me enteré después de tener al bebé. Hay hombres que ocultan ciertos detalles, pero bueno, lo que no entiendo es cómo mi hijo le perdonó una deuda de 100 mil dólares (por manutención).

No, no se lo perdono. Era dinero para él, era lo justo, lo que la justicia dispuso. El papá puede ‘pegar’ en algún equipo de fútbol y ganar mucho dinero, pero no le dará lo que le debía porque se lo perdonó. De los errores se aprende y mi hijo tendrá que aceptarlo. Yo peleé como leona por su dinero.

No es que me crea de la realeza, porque de lo único que soy reina es de la prensa rosa, pero quiero un sombrero de novia y algo muy clásico. Aprovecho para pedirles a mis amigos diseñadores que no se resientan: Luis Tipán, Nino Touma, Fabricio Célleri, pero me encantó lo que hizo Bartolomé con el vestido de la alcaldesa Cynthia Viteri, quiero algo muy sexi como ella, pero muy clásico para Europa.

A veces no debes tener el título físico (que no sé si lo tenga), pero tiene la habilidad, el buen gusto, la creatividad y he visto diseños espectaculares.

Yo quiero algo al estilo de la boda de Lady Di (la fallecida princesa de Gales), con un sombrero que me dijo que me lo iba a traer de Europa. El vestido tiene que ser ceñido al cuerpo, pero muy clásico y sobrio. Debo tener algo azul, espero ver en dónde. Debe tener plumas, confío a ojos cerrados en él.

Me voy el 20 de mayo y la boda será el 30. Primero estaré en París (Francia), Grecia, visitaré la región de Champaña porque amo la champaña; después me quedaré en Barcelona para la boda. La luna de miel primero.

Obviamente y te las digo: patada a la luna, chivito al abismo, gallina a la olla, filo de la cama, tagadá, recoge ayora, mira quién viene, power rangers, carro alegórico, patitas al garete, posición en torniquete y mirada lánguida a la luna...

Patitas al garete y mirada lánguida a la luna se las aprendí a Carla Sala (bailarina), mi maestra sexual. Carla, te amo, eres una gurú del amor. Ayer era ganado, hoy su ganadera. Crecí en una familia sin tabúes, crecí sin tapujos, me enseñaron que los bebés no venían de París. A mis hijos les enseñé igual y podemos hablar de cualquier tema sexual con educación, sin vulgaridad. A veces me dicen que dé clases en pódcast y creo que sería un éxito, lo haré después.

He tenido algunos cotizados y unos más feos, pero para mí Ulises es el más guapo que Dios me envió (...) Franck nunca me guiñó el ojo. Sabe que es platónico. El amor platónico de Ulises es Constanza Báez (Miss Ecuador 2013), pero no me voy a poner celosa porque sé que no va a pasar nada entre ellos.

Será para final del año y donde vive él, en El Carmen (Manabí). Pero no me centro en esto porque quiero primero salir de la civil.

Será algo muy pequeño de 20 personas. Invitaré a mis mejores amigos porque sé que ir a España es complicado, pero han confirmado: Henry Bustamante, Bryan Bartolomé, mis dos hijos, Julito Rangel, mis dos tíos y mis primos.

Mis tíos son adultos mayores y quiero que me vean bien, estabilizada y disfruten este momento que no han podido compartir con mis bodas anteriores. Quiero que lo disfruten antes que ya no estén en la tierra. Ellos no me lo han dicho, pero creo que ya me quieren ver en paz, en un hogar.