Afinan las guitarras eléctricas. Ecualizan el bajo. Dan los primeros golpes a la batería. Regulan la ganancia de los micrófonos y se imaginan frente a miles de espectadores.

Se trata de los integrantes de la banda capitalina Destroyer, quienes se preparan para retomar su carrera musical como tributo a la agrupación estadounidense Kiss.

Rafael Rodríguez hace el papel de Paul Stanley, voz principal y guitarrista de la banda. El joven, quien también se dedica a la fotografía, menciona que quieren retomar el proyecto porque la banda original se retira este año.

La misión para Destroyer, según Rodríguez, es mantener viva a la agrupación norteamericana que tuvo más de 40 años en la escena.

El objetivo para este año es armar un concierto sinfónico y una presentación acústica en donde puedan presentar las mejores obras del grupo.

Para lograrlo, los jóvenes se reúnen dos veces por semana en un estudio ubicado en La Magdalena, en el sur de Quito, en el cual están grabando un demo para presentarlo a promotores y empresarios.

Como los grandes

Roland Heredia representa a Peter Criss, el baterista que se pintaba la cara de gato. Marca el compás con las baquetas e inicia tocando el bombo y caja de la reconocida canción ‘Rock and roll all nite’.

El músico indica que luego de grabar el demo de la banda se preocuparán por la puesta en escena. Ellos intentaron hablar con dueños de bares para despedir el año con una presentación, pero no lo consiguieron por las medidas restrictivas por el coronavirus. “Hay opciones de tener un concierto a finales de enero”, añade.

Cerca de él, Esteban Baldeón trata de mover la pelvis y sacar la lengua como lo hacía el legendario Gene Simmons, sin perder el ritmo de su bajo.

El artista señala que hacer un tributo a Kiss no solamente implica tocar bien sino ser un ‘showman’ que atraiga la atención del público.

Cuando llega el momento del solo de guitarra, Carlos Villa se concentra para que le salga lo más idéntico que Ace Frehley. Dice que es difícil, pero no imposible.

Antes de entrar a la banda era bajista, pero cuando le propusieron del proyecto él aceptó encantado. Eso sí, afirma que este reencuentro no solo será por fanatismo. Su meta es buscar réditos económicos.

Para eso están armando su equipo de trabajo con mánager, manejador, equipo de diseño, logística y otros.

Su primer demo saldrá a inicios de febrero.