El modelaje y la actuación son su pasión de toda la vida, por eso Maggy Prado sintió que debía salir de su pueblo para poder realizar sus sueños.

Con sus padres viviendo en el extranjero cuenta a EXTRA que le tocó trabajar desde los 13 años para juntar dinero y venir a Guayaquil a forjar su futuro.

Cargada de sueños

Nació en El Triunfo, provincia del Guayas, hace 28 años, pero creció en La Troncal, donde comenzó a laborar en peluquerías locales.

“Como anhelaba ser modelo, me interesé por la belleza y la cosmetología. Mis primeras ‘víctimas’ fueron mis vecinas del barrio, allá en mi pueblo”, comenta entre risas.

Maggy agrega que “quería comerse el mundo” por lo que hizo las maletas y se mudó a Guayaquil, pese a que sus allegados le decían que sería difícil estando sola. “Entré a una academia de modelaje y también empecé a estudiar cosmetología. Me tocó muy fuerte, pero obtuve mi título”.

En la actuación

Recuerda que en uno de sus trabajos modelando, se presentó un sketch con reconocidos actores de la TV, que la marcó.

“De niña me inventaba juegos en los que actuaba en películas, y como soy de las que no se queda quieta, empecé un curso de actuación”.

Incluso -añade- que hizo papeles secundarios en varias obras y en una serie de televisión, pero con la pandemia, todo se detuvo.

“Quiero volver a actuar, siento que me hace falta para completar mi vida”, asegura la bella joven.

Algo propio

“Vivir esa etapa de encierro e incertidumbre me llevó a querer algo propio. Con mucho esfuerzo pude tener mis implementos y abrí mi estudio de cosmetología”.

Una cosa la llevó a otra, dice, y hace unos meses abrió su tienda de ropa.

“Estoy enfocada en mis emprendimientos, viajo mucho para conocer nuevas técnicas y estar al día”.

Pese a su belleza y el cuerpazo que se maneja, asegura que está sola. “Tuve una pareja que me dejó por otra, es o me pegó fuerte y aunque ya lo superé, por ahora no quiero compromisos. Tengo a Cariño, mi perrita bulldog francés a la que adoro”, concluye”.