"Pensé que me iba a morir. Vi algo blanco y me dije que estaba muerta”, así inicia su relato la modelo Mafer Vargas, quien el pasado martes sufrió un accidente de tránsito, a las 07:00, en el norte de Guayaquil.

Según versiones de la rubia, un bus se pasó el semáforo rojo y se impactó contra la parte frontal de su vehículo negro, ocasionando daños en el automotor, los cuales no le importaron. Luego de salir del shock, Mafer pidió que la movilizaran a una clínica cercana. Su hermana iba con ella, pero no resultó lastimada.

“Llamé a mi novio y le dije que el carro iba a quedar tirado. Me hice una radiografía y una tomografía, gracias a Dios no hubo huesos rotos o lesiones graves. En la noche me estaba muriendo de dolor porque ya se sentían los estragos del accidentes. Llamé a un fisioterapeuta que me inyectó y pude calmar mi molestia”, detalla Vargas.

Menciona que en ese momento se le pasó por la mente sus hijas y los lugares en los que fue feliz, lo cual hace que tome concincia cuando está en el vehículo.

“Como en el carro, hablo por teléfono y me visto en el, por eso creo que Dios me dio un remezón. Lo bueno fue que en ese momento no estaba haciendo nada de eso (...) Tengo una vida muy ocupada en la que no me puedo sentar a comer en una mesa como se debe. Me pongo a pensar que si quizá hubiese estado en el teléfono, la historia sería diferente”, agrega. 

“La gente siempre hará ‘leña del árbol caído’ y ya me acostumbré. En esta ocasión no tuve la culpa, incluso me hubiese gustado que todo quede grabado para que vean”, finaliza.