Dura e implacable. La actriz venezolana Liliana Rodríguez, pese a que ya no es parte del programa Siéntese quien pueda, en la cadena Unimás, en Miami, no le da tregua a la ecuatoriana Alejandra Jaramillo, a quien le tiene una bronca declarada y la llama “cojuda”.

Duros términos

En recientes publicaciones en sus redes sociales da cuenta que se fue tras cumplir su propósito en el show, que fue generar contenido. Además, pone en duda la capacidad de Jaramillo para hacer las notas y entrevistas que se les requiere a los participantes.

“Quién carajo se va a creer que la cojuda hizo la tarea especial sin ayuda, y tiene que ser alguien pesado en Univisión, no es cualquiera. Yo soy creyente, pero no pendeja”.

Otro de los aspectos decisivos para abandonar el programa, señala que fue ver a sus compañeros aplaudir el trabajo que presentó Alejandra.

“Al terminar la nota de la cojuda, el estudio entero, camarógrafos, maquillaje, producción, asistencia, todos absolutamente todos aplaudieron y ovacionaron. Me partió el corazón saber que mis compañeros, sabiendo la verdad, aplaudieron como focas de circo”. Y como si fuera poco agregó: “Ahora que la cojuda les dé rating, veremos si lo pueden lograr”.

Sus duras declaraciones han demostrado envidia.

Opiniones divididas

El panelista de farándula Willian Jaramillo discrepa con quienes dicen que Rodríguez envidia a la ecuatoriana.

“Fama? Jaramillo la tiene solo en Ecuador y aún así, hay gente que acá no la conoce. Gracias a Liliana esta chica se ha dado a conocer un poco en el extranjero, pero nadie la conoce. Liliana tiene fama a nivel internacional”.

El comentarista asegura que tiene una persona en el set del reality en Miami que le “sapea” todo.

“Me dijo que todo le dan a la señora arregladito. Me dice la hora que entra y que sale, incluso el carro que la recoge. Lo de Liliana es pura verdad, ella explotó al ver la injusticia”.

Para la presentadora Grace Castro este asunto se puso feo, “porque ya están existiendo términos que no deberían ser mencionados”.

Considera que Rodríguez debería dejar de hablar del tema y continuar con su vida.

“Si ya renunció, que siga con su camino y deje a La Caramelo tranquila. Aunque, la verdad, yo de Liliana no renunciaba, pero bueno, ella tiene sus razones”.

Mientras que el periodista de farándula Stalyn Ramos reconoce que de la venezolana le gustaba el humor, la polémica y color que ponía en el set.

“Ella tenía esa facilidad y capacidad que no pueden desarrollar los otros panelistas por guardar su credibilidad”. Añade que Liliana tenía claro el show y contenido del programa, pero que todo se le fue de las manos.

“No tuvo ayuda, una dirección de producción para bajar la intensidad con la cual manejó la polémica y el resultado fue su renuncia”. Ramos se refiere a que también tuvo ‘pitos’ con otros compañeros y no solo con Jaramillo. “En Ecuador se pone a Liliana como la mala del cuento; en España, Colombia o México no he visto que estos enfrentamientos sean motivo de polémica en espacios de farándula”.