Jasú Montero está sorprendida por todo el alboroto que se ha armado en torno al beso que se dio con Juan del Valle en la grabación del vídeoclip de la canción Bye Bye.

La cantante se mantiene en que se trató de un beso profesional, pero la intensidad del mismo da para pensar más allá.

"Juan no sabía del beso hasta el momento mismo que estábamos haciendo el vídeo", indica.

Para ser improvisado, ese beso contó con todas las de ley, incluso Juan aprisionó a Jasú con la pierna y en otro momento se ve que pone su mano en la cadera baja de la cantante.

"No pasa nada, Juan es muy respetuoso, no es como el típico hombre lanzado. Aparentemente se lo ve como rudo, es muy musculoso, pero es súper tímido".

Ella reconoce que Juan "está bueno" y que "tiene cuerpazo", por eso lo eligió, además que al estar soltero evitaría que hubiera malos comentarios.

"Yo nunca he tenido un enamorado negro, jamás he estado con un afro descendiente, por eso pensé hacer el vídeo con uno. Así, chocolatito para que haga contraste conmigo. Los comentarios ha sido positivos, lo que no esperaba es todo el rubulún que se ha armado".

El vídeo fue grabado en Bucay y el tema  es una cumbia que narra la historia de un amor tormentoso.

"El último vídeo lo había hecho en la playa y ahora busqué una cascada para que sea diferente. Los dos estábamos con ropa chiquita, color tierra para dar la visión óptica de desnudez".

Aunque se ve que se comen a besos indica Jasú que no sintió nada porque Juan es su amigo.

"Juan hace unos años estuvo como bailarín en uno de mis vídeos. Ahora nos besamos pero no se puede decir que hay un gusto porque yo lo veo como un amigo, además él es muy jovencito".

La grabación en Bucay fue la primera parte, la próxima semana se culminará el vídeo con locaciones en un bar.

"No sabemos sí ahí habrá beso", dice Jasú, pero de seguro que la historia se repetirá.